Caracterización de la violencia urbana en Barranquilla
desde la construcción noticiosa en la prensa popular.
Caso del periódico Al Día
Characterization of Urban Violence in Barranquilla
as Portrayed in the Tabloid Press.
Case of the Newspaper Al Día
Isaías Molina-Jácome1
1 Magíster en Comunicación. Catedrático, Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia. ijacome@uninorte.edu.co
Recibido: 28/05/10 Aceptado: 25/03/11
Resumen
Este artículo analiza la violencia urbana que se expone en la prensa popular, desde la teoría de la construcción noticiosa, con el fin de comprender cómo se construye la violencia urbana en los medios impresos. Para ello escogió el periódico Al Día, de la ciudad de Barranquilla, Colombia, en un corte que va desde mayo de 2007 hasta abril de 2008.
La naturaleza de la investigación fue de tipo descriptiva, la técnica usada fue el análisis de contenidos y la metodología, cuali-cuantitativa. El diseño fue transaccional, no experimental y la muestra seleccionada no probabilística.
Los objetivos específicos fueron: establecer los principales rasgos que caracterizan la agenda, cómo se construye la violencia urbana, cuáles son los lugares donde ocurren los hechos violentos y las características del contenido de los mensajes de la fotografía de la prensa popular.
La investigación concluyó con una descripción de la violencia urbana basada en encuadres de enfrentamiento e interés humano, con una violencia física o corporal, de género masculino, con una ocupación que no aparece registrada y unos lugares violentos que pertenecen al suroccidente y suroriente de la ciudad. Además, con una noticia (texto y fotografía) de baja calidad informativa que usa la violencia para atrapar al lector sin tener en cuenta el drama que arrastra.
Palabras clave: medios masivos, prensa popular, violencia urbana.
Abstract
This article analyzes urban violence as portrayed in the tabloids and based on the theory of news construction to understand how urban violence is construed in the press. The newspaper Al Dia, published in Barranquilla, was selected for this study, specifically the editions published between May 2007 and April 2008.
This was a descriptive study with a qualitative-quantitative methodology and content analysis. The design was transactional and non-experimental, and non-probability sampling was used.
The specific objectives were: to identify the main features that characterize the agenda, how urban violence is construed, where is occurs, and the characteristics of the contents of the photographic messages in the tabloid press.
The study concludes with a description of urban violence based on portraits of conflict and human interest, with physical or corporal violence, involving males of unknown or unlisted occupation and in violent areas located in the southwest and southeast sectors of the city. The news (text and photographs) is of little informative value and uses violence to attract the reader with no regard for the human drama involved.
Key words: Mass media, tabloid press, urban violence.
Introducción
Los periódicos tabloides, conocidos también como prensa popular, exponen en sus páginas la violencia que sufren los ciudadanos a diario. Por eso la gente los culpa de dañar o deformar la mente de quienes que los leen, a través de la publicación de noticias y fotografías dramáticas de hechos que suceden en la ciudad y por lo general se relacionan con la pérdida de vidas humanas.
Sin embargo, esto no es impedimento para que sus ejemplares se sigan vendiendo en las calles. ¿Cómo logran ser tan atractivos estos periódicos para un elevado número de lectores?, ¿quiénes son los protagonistas que están detrás de las noticias violentas?, ¿qué tan reales son las historias de la violencia urbana?, ¿los mensajes de los medios impresos afectan el comportamiento de las personas?. Estas preguntas motivan al propósito de comprender cómo es la construcción noticiosa de la violencia urbana que se expone en las páginas de la prensa popular.
El artículo parte del enfoque construccionista que ve la realidad como un producto simbólico, una realidad que no es estática, sino que es fabricada por el ser humano. Por ello, como eje teórico que estructuró el trabajo de investigación se abordó la Teoría de la Construcción de la Noticia, desarrollada por Miquel Rodrigo Alsina, y que se sustenta en la premisa de que la noticia, como la realidad, es construida por el ser humano en un proceso de producción, circulación y reconocimiento.
También se reconoce el pensamiento teórico de diversos autores en temas que iluminaron la reflexión como: la agenda setting y el efecto del mensaje mediático; el encuadre del texto y la fotografía; el consumo del mensaje, lo popular y lo culto; el fenómeno urbano y las metáforas para su comprensión; la prensa popular y la violencia.
La realidad como construcción simbólica y el efecto mediático
El enfoque construccionista planteado por Berger y Luckmann ve la realidad como un producto que se fabrica con el lenguaje. En su obra de 1966 llamada La construcción social de la realidad surge el concepto del universo simbólico, el cual es definido como una matriz donde confluyen cada uno de los significados que el ser humano le asigna al mundo y que le sirven para cohesionar su pasado, su presente y su futuro, tanto en lo individual como en lo colectivo.
Para ellos, el ser humano crea el mundo a través del lenguaje, pero esta creación también termina influyéndolo. Este concepto echa por tierra los postulados del periodismo tradicional basados en una verdad que pretende ver los hechos de la realidad como un espejo: la objetividad (Berger y Luckmann, 2006). A partir de la aceptación de que la realidad es construida, el mensaje periodístico también lo es.
Desde los inicios de la investigación mediática el poder ha estado ligado a la labor de recoger datos, procesarlos y convertirlos en información. En eso consiste el periodismo y dado que tanto los medios como el ejercicio de la política tienen vínculos, empiezan a surgir teorías como la agenda setting de McCombs y Shaw (1972), que se enfocan en su estudio y han tratado de explicarlos.
Por ello esta investigación se detiene en el abordaje de la agenda setting y sus sucesivos desarrollos, entre ellos el framing, el fenómeno del consumo y lo urbano. Para luego sintetizar la historia del periodismo, el surgimiento de la prensa popular y cómo la violencia urbana entra a ser la materia prima de las noticias de este tipo de periódicos.
La Teoría de la Construcción de la Realidad constituye el arranque de este trabajo, ya que en la medida que el ser humano construye en su cabeza su entorno, con el objetivo de darle sentido al mundo, es posible pensar que la noticia es un sustituto de la realidad. Asimismo, que es una elaboración simbólica del individuo.
De lo anterior se deriva que la noticia también es resultado de una construcción que hace el ser humano a partir del lenguaje, en cuyo proceso de fabricación se dan tres fases que son: producción, circulación y reconocimiento, tal como lo afirma la Teoría de la Construcción de la Noticia de Miquel Rodrigo Alsina.
La búsqueda del sentido es lo que Ernst Cassirer le reconoce al ser humano como productor de símbolos en su libro Antropología Filosófica (1968), y se integra en esta reflexión teórica debido a la importancia que empieza a dársele al lenguaje en la existencia del ser humano, en especial, el escrito que fue el punto de quiebre de la civilización occidental, porque permitió fijar en un soporte duradero a la palabra.
La prensa masifica el lenguaje escrito y ante la posibilidad de que las noticias afecten al ser humano, la investigación racional empezó a dar respuestas con múltiples modelos, uno de los más relevantes fue la agenda setting de McCombs y Shaw (1972), teoría ya mencionada, que marcó las primeras aproximaciones al efecto de los medios en la gente o a la exposición de los mensajes. Aunque mantuvo un enfoque político, presente desde los inicios de la investigación en comunicación, con el paso del tiempo se descubrió que los medios no son efectivos para que la gente piense de tal o cual manera, pero sí le dicen en qué pensar.
La Teoría del Framing en la noticia
Del desarrollo que tuvo la agenda setting surge la metáfora del marco oframe usada por Goffman (1974, citado por Sadaba, 2001), que tal como lo hacen los artistas cuando enmarcan el lienzo, configura un pedazo de la realidad o la reduce, que es lo mismo que el ser humano hace para evitar enredarse en la maraña del mundo físico. La teoría es conocida como framing —Teoría del Encuadre o Enfoque—, que logró descubrir cómo en las noticias los periodistas reducen el mensaje para que sea más comprensible y fácil de entender.
Semetko y Valkenburg (2006) plantean cinco enfoques que posibilitan el estudio de las noticias y las fotografías que aparecen en los periódicos. 1) La atribución de responsabilidad individual o institucional. 2) El conflicto individual, grupal o institucional. 3) El interés humano, que dramatiza la información. 4) La moralidad. 5) Las consecuencias o los efectos económicos. Sin embargo, los que se tomaron en cuenta en este trabajo son los más recientes planteados por Del Moral et ál. (2007), que son: enfrentamiento, conjetural, histórico, perspectivista, consensual, competitivo, denunciador, documental, el reactivo y el de interés humano.
En lo que respecta a las variables para estudiar el contenido de la fotografía se utilizaron las que Colle (1999) diseñó en su instrumento de análisis descriptivo, porque son aplicables a la fotografía de prensa. Se usaron en su totalidad las 20 variables bipolares (con dos opciones opuestas) agrupadas en cuatro grandes factores: icónico, verbal (no usado en este estudio), de función dominante y de determinación.
Por otro lado, la noticia tiene la característica no sólo de ser un producto fabricado, sino que está hecha para ser consumida como cualquier bien que produce la economía; por ello comenzó a ser estudiada desde el proceso de su elaboración. En este enfoque lo que se investiga es la rutina propia del ejercicio periodístico, entre otros factores, que le impone una relación que influye en la producción, circulación y reconocimiento de la información.
El consumo y lo urbano en la prensa popular
Para analizar cómo se expone la violencia urbana en la prensa popular de Barranquilla esta investigación consideró relevantes los estudios de Guillermo Sunkel, quien investigó la prensa popular chilena aunque analizó este fenómeno desde el punto de vista del receptor, le agrega la perspectiva cultural. Para Sunkel, la prensa popular es un producto reconocido con una etiqueta —"Popular"—, que la distancia de lo culto. Los estudios culturales definen cada concepto a partir de la diferencia entre sí, es decir, con su opuesto. Por ejemplo, lo culto sería distinto a lo popular. Sunkel, en su libro Razón y pasión en la prensa popular (1985) plantea esto y ve al periódico popular como un producto hecho con palabras, que tienen sentido, donde la tragedia se convierte en diversión a través de un titular.
En la perspectiva de considerar la prensa popular como un producto de consumo, otro de los intelectuales latinoamericanos que lo abordan es García Canclini, quien en su libro Consumidores y ciudadanos (1995) define la categoría de consumo como la posibilidad de participar de los bienes que son escasos en la sociedad. Asimismo, para Ortiz (1998) el consumo es una instancia de socialización que, por supuesto, se da en la ciudad, donde se lleva a cabo la interacción simbólica.
El individuo crea la sociedad urbana en que vive y esta es representada a diario en el contenido de los medios de comunicación. Por ello, la urbe existe integrada a la actividad mediática y paralela al texto escrito, porque ambos pueden ser explicados o leídos y vistos como construcciones humanas (Niño, 2003). Asimismo la ciudad, es el soporte material de cada significación que fabrica el ser humano (Giraldo y Viviescas, 1998), y ligado a ello está el poder, que se aprovecha de las historias mediáticas para ofrecer seguridad, ya que ante la violencia que expone la prensa popular el gobernante debe poner en práctica medidas estatales para responderle a los electores y así se legitima, pues ellos son los que leen sus periódicos para enterarse de los sucesos que informan las noticias y habitan la ciudad (Peelo, 2006; Johnson, 2007; Altheide, 1997).
Para entender el fenómeno urbano se han usado unos modelos metafóricos de ciudad: la ciudad étnica, dividida, desindustrializada, sacra y global (Low, 1996). Sin embargo, para comprender cómo se vincula o relaciona con la violencia que se construye en las noticias que aparecen en la prensa popular es útil enfocar primero el fenómeno de la prensa popular desde su raíz: el periodismo escrito. Para ello hay que iniciar un diálogo histórico que parte del periodismo antiguo o artesano (1609-1789), continúa con el periodismo moderno o liberal (1789 - último cuarto del siglo XIX), sigue con el periodismo contemporáneo o industrial (último cuarto del siglo XIX), y finaliza con el del último cuarto del siglo XX (Guillamet, 2003). Esta cronología deja de lado al periodismo digital surgido con el advenimiento de las nuevas tecnologías, pero es útil como parámetro de ubicación.
Lo anterior es necesario para comprender no sólo el proceso histórico del periódico como medio de comunicación, sino también las rutinas periodísticas que se dan en la construcción de la noticia. Con mayor exactitud la prensa popular que surge en la Nueva York de 1880, con los magnates de la prensa escrita como Joseph Pulitzer, a quien se le atribuye su introducción en el mundo, y a Randolph Hearst, quien usa una versión más extrema: el amarillismo.
El periodismo, la prensa popular y la violencia
En el contexto latinoamericano existen estudios que plantean que el periódico popular, aparte de informar de manera singular a sus lectores, también los visibiliza ante la sociedad. Maccassi y Ampuero (2001), quienes estudiaron este tipo de periódicos en Perú —conocidos allá como prensa "Chicha", por lo barato que resulta su adquisición—, cuentan entre sus hallazgos que la prensa popular acude a la violencia para atraer a sus consumidores, pero también los encanta hablando sus lenguajes y narrando su cotidianidad. Esta narración de la violencia apela también al miedo, que es capitalizado tanto por el poder como por las empresas periodísticas.
Dicho de otra manera, los medios explotan el mensaje sobrecogedor que causan las noticias violentas y el poder acude a ellas para legitimarse y mantenerse como aliado de los ciudadanos en la lucha contra el crimen. Así lo afirma Germán Rey (2005) en su análisis de contenido de 14 periódicos latinoamericanos, cuando escribe que la seguridad es vista como una respuesta del buen gobierno. Pero también las páginas visibilizan a quienes están excluyendo o estereotipando los medios.
Por otro lado, los hallazgos de Chiricos, Eschholz y Gertz (1997) establecen que el efecto de una noticia violenta y el miedo que produce en la audiencia está mediado por factores como: la edad, el género y la experiencia que se haya tenido antes con este tipo de informaciones. Además, muestra que cuando la gente ya está acostumbrada a un entorno violento el efecto mediático es nulo.
La definición de noticia que usó este estudio es la propuesta por Fontcuberta (1993), quien la define como la comunicación dirigida a un público interesado de un hecho que acaba de producirse o de anunciarse, a través de unos medios de comunicación masivos.
Con respecto a la violencia, se tuvo en cuenta a Jackman (2002), quien de manera general la define como: las acciones que infligen, amenazan o causan lesiones. Las acciones pueden ser corporales, escritas o verbales, mientras que las lesiones pueden ser corporales, psicológicas, materiales o sociales. El hecho o acontecimiento violento se entenderá derivado de esta definición, es decir, las acciones violentas con las que se construye la noticia y la fotografía que se expone en la prensa popular.
Con el fin de operacionalizar categorías como la agenda, los enfoques y la violencia explícita, entre otros se usó el análisis macroestructural y microestructural propuesto por Del Moral et ál. (2007), que incluyen: la agenda y el pluralismo informativo.
En la agenda mediática como primer parámetro se ubica el contenido del titular, con el que fundamentalmente se percibe la selección de la agenda informativa y los escenarios. Asimismo, dentro del pluralismo informativo las categorías de análisis que nos interesan son: las fuentes, los criterios de selección de las noticias, el enfoque, la violencia explícita y la basada en hechos o conjeturas.
Con respecto a la microestructura se toman elementos como: número de palabras o expresiones con carga semántica añadida, análisis de la adjetivación y de intervenciones o actores. Este último se complementó con unas variables definidas por Humanes (2001) que sirvieron para estudiar al actor o personaje principal: el tipo a que pertenece (grupal o individual); el tipo de aparición; si aparece su voz; los atributos y la fuente de la atribución.
Método
Tipo de investigación: cuali-cuantitativo. Esta investigación pretendió analizar el contenido de los textos y las fotografías que los acompañan, con variables y categorías en porcentajes como, por ejemplo: género, edad y número de actores que aparecen en la noticia (víctimas), encuadres, el tipo y las causas de violencia que registran un mayor porcentaje estadístico, el interés que suscita la noticia y si está basada en hechos o conjeturas, lugares de la violencia o fuentes, entre otras.
Tipo de diseño: la investigación es de tipo descriptivo y diseño no experimental. También es de tipo transeccional porque recolectó los datos en un determinado momento y su propósito es describir variables o categorías y llevar a cabo un análisis.
Se buscó caracterizar la violencia urbana desde la construcción noticiosa de la prensa popular (textos y fotografías). Asimismo, será la base para ir consolidando un trabajo que permita en estudios posteriores correlacionar variables y ofrecer explicaciones más profundas de la relación existente entre medios masivos, en especial la prensa popular y la violencia urbana.
Población estudiada: fueron las noticias principales y las fotografías que las acompañan, tomadas de las páginas 2 hasta la 7 del periódico popular Al Día, que circula en Barranquilla. Esta sección fue escogida porque es donde se publican las noticias violentas (texto y fotografía) que provienen de las fuentes policiales o judiciales. Las noticias se estudiaron en un lapso desde mayo de 2007 hasta abril de 2008. En los 365 días de ese periodo hubo por lo menos seis noticias principales, con su respectiva fotografía, lo que da una población total equivalente a 2.190 noticias anuales.
Se tomó la noticia principal, porque es la que este medio escrito destaca más, ubicándola en una posición superior y destinándole mayor espacio, por lo general, en la página 2, aunque como el interés de esta investigación fue la noticia violenta la unidad de análisis no siempre se ubicó allí, sino que fluctúo entre las demás que componen la sección.
La fotografía que se analizó fue la que acompañaba a la noticia principal; cuando se encontró más de una se escogió la de mayor tamaño, pues se partió del supuesto de que con ese rasero los periódicos miden la importancia de la fotografía periodística.
Muestra
Se eligieron 84 noticias, número que resultó de escoger siete noticias principales mensuales (12 meses x 7 noticias semanales= 84). Al final fueron 79 unidades muestrales, pues hubo 5 que no se encontraron porque el periódico no circuló en esos días, por las razones que se explican abajo.
La selección fue de tipo no probabilística y el modelo muestral seleccionado partió del interés, inherente en este trabajo, en torno a garantizar la suficiente base analítica para la validación interna de los datos recolectados con el constructo teórico elaborado en él. Lo que se buscó, por tanto, fue garantizar la suficiente riqueza de datos que permitiera comprender cómo es expuesta la violencia urbana a través de medios de comunicación impresos denominados como prensa popular.
Para tomar la muestra se usaron números consecutivos que equivalen a ejemplares del periódico, de lunes a domingo, durante 12 meses. Cuando la semana no tenía los días seleccionados se determinó escoger los de la semana anterior o la posterior (Kayser, 1982, pp. 151-152) (Ver tabla 1 en el anexo).
Para determinar la unidad muestral se identificó tanto la noticia principal como la fotografía que la acompaña. Ambas aparecen abriendo la página principal, por lo general ubicada en la página 2 o 3 de la sección, centrada en la parte superior y recibe mayor extensión que otras noticias secundarias. No se tuvieron en cuenta las noticias secundarias ni las fotografías que aparecían en otras páginas de la sección mencionada. Además, se determinó seleccionar la noticia violenta que incluyera violencia corporal, porque el objetivo general de esta investigación contempla la violencia urbana infligida o autoinfligida (suicidio) y los accidentes donde esta sea protagonista.
En la prueba piloto se tomó el 10% de la muestra (8 noticias), con el fin de realizar los ajustes al instrumento y, a su vez, este porcentaje fue escogido con números aleatorios. A parte de esto, los criterios tomados para la escogencia de la muestra estuvieron dados por razones estratégicas que garantizan la ejecución efectiva de este proyecto y el cumplimiento tanto del objetivo general como de los específicos propuestos en él, a saber:
Se seleccionaron los meses desde mayo del 2007 hasta abril de 2008, puesto que el periódico Al Día inició su circulación en esa fecha, y el periodo seleccionado permite el análisis del tema propuesto, a lo largo de su primer año de actividades. Además, este medio posee un archivo completo que facilita la investigación y fue el primero de su tipo que comenzó a circular en la ciudad de Barranquilla.
Al momento de establecer los periódicos empleados para el análisis de la sección propuesta en este trabajo, se partió del supuesto de no variación de la agenda mediática, ya que la prensa popular no está influida por los temas de actualidad o coyunturales: políticos, económicos o sociales, los cuales suelen determinar la agenda noticiosa de los medios de comunicación tradicionales. Además, la sección tomada para la realización de esta investigación: "Así fue", del periódico estudiado (Al Día), se suele nutrir de noticias relacionadas con acontecimientos judiciales y de interés humano, cuya dinámica no suele estar marcada por los hechos antes expuestos.
La escogencia de la muestra se desarrolló a través del empleo de una tabla de números aleatorios, la cual fue empleada para determinar las semanas con las que se debía comenzar a desarrollar el análisis pautado en el periodo de tiempo (12 meses) en esta investigación ( tablas 2 y 3). La aplicación de estas tablas se hizo con el fin de darle la misma probabilidad de aparecer a cada semana contenida en los meses de estudio, y para cubrir equitativamente cada una de estas a lo largo del análisis, es decir, cada semana fue tomada la misma cantidad de veces durante el desarrollo de la fase de levantamiento de las noticias consideradas en este trabajo para su estudio.
No se analizan dos ejemplares, pertenecientes a sábado y domingo, que no circularon. Algunos números se reemplazaron por otros porque no se hallaron los ejemplares, estos son: noviembre 4 y 5 de 2007, se reemplazaron por 11 y 12; diciembre 19, 20, 21 y 22 de 2007, por 12, 13, 14 y 15; enero 20 de 2008, se reemplazó por 13; febrero 4 de 2008, por 11; abril 17 de 2008, se reemplazó por 10. Esto obedece a la directriz de reemplazar la muestra por una semana posterior o anterior, en caso tal de que no se pudieran obtener los periódicos, tal como se explicó antes. Finalmente, seis ejemplares no se tuvieron en cuenta porque no cumplían los parámetros; hubo días en que la noticia violenta no era de la ciudad, sino regional, nacional o internacional, es decir, que se salió del contexto local.
Análisis de resultados
En este capítulo se confrontarán los datos obtenidos y se reflexionará en cómo es expuesta la violencia urbana en la prensa popular de Barranquilla, en el caso del periódico Al Día. Como eje central se usó la Teoría de la Construcción de la Noticia de Miquel Rodrigo Alsina, que no sólo ve las noticias como una elaboración simbólica, sino además está inserta en unas fases de producción, circulación y reconocimiento.
La construcción se da en la producción del emisor, y tanto el periodista como la empresa periodística intervienen; sin embargo, no se queda allí, sino que continúa su proceso en el receptor individual (circulación) y colectivo (reconocimiento social). Por ello es pertinente conocer los principales rasgos que caracterizaron la agenda en las categorías de encuadre, tipo y causas de la violencia, ubicadas en la etapa de producción, cuyos resultados arrojaron que los encuadres o marcos que se usaron en el periódico Al Día pertenecen a dos grandes tipos: enfrentamiento e interés humano; estos posibilitaron la reducción de la realidad para que el mensaje transmitido fuera más comprensible, ya que de otra manera el hecho noticioso hubiera sido imposible de abarcar (Sádaba, 2001). A través de ellos este medio impreso también filtró y acomodó los acontecimientos periodísticos con los que construyó cada noticia, que apareció publicada en la sección "Así fue", y que usó la violencia urbana para incentivar la compra de la información que ofrece.
Lo anterior supone que la razón podría ser que ambos encuadres apelan a la emotividad que provee el acontecimiento violento y la ponen al servicio de los intereses del medio, pero también este es un camino que el periodista debe transitar por obligación, pues no existe otro modo de abarcar la complejidad del mundo que nos rodea. Ya en 1970, McCombs y Shawn (1972) dejaron sin bases la creencia de que los medios de comunicación (radio, prensa y televisión) manipulan al público a su antojo con la llamada teoría de la agenda setting, que estableció los encuadres como una manera de construir la noticia, pero también el método para proporcionarle a la gente los temas en los que debe pensar.
Entonces, no se trata de obligar a que la gente piense de cierta manera; en el caso de la construcción urbana de la violencia en el periódico Al Día la agenda setting funciona, porque a partir de la selección de esa porción de la realidad el individuo toma sus propias decisiones, en este caso, de la violencia urbana que ocurre en la ciudad de Barranquilla frente a la que desea defenderse, pero también solidarizarse.
Por otro lado, la relevancia del encuadre le fue útil al periodista porque redujo la cantidad de información que él consideró más atractiva para el lector y por eso mereció iniciar con ella la construcción del relato noticioso. Lo llevó a cabo como parte de su rutina laboral más que como una intención premeditada de influenciar a su público, por la sencilla razón de que el tiempo dedicado a armar las noticias siempre es escaso para él.
Al estudiar el periódico Al Día y analizar su contenido se usaron los propuestos por Del Moral et ál. (2007), que se consideraron como una ampliación a los de Semetko y Valkenburg (2006). Por tanto, la noticia construida por el periódico Al Día con estos enfoques o marcos como plantea la Teoría del Framing, lo que hizo fue orientar el mensaje (Sádaba, 2001) hacia una perspectiva de la violencia apoyado en el interés que causa ésta en cualquier ser humano y con la emotividad o la dramatización que genera en las víctimas, los familiares, amigos, vecinos y el lector. Esta estrategia de enfoque que el periódico llevó a cabo dirige la atención del consumidor hacia marcos que usan el conflicto y la emotividad de la violencia como puntos de interés.
El texto noticioso fue reforzado con citas que aludieron a la violencia urbana con la convicción que dan los testimonios y el sentimentalismo, que aparece en un porcentaje alto de la muestra. De esa manera, el mensaje reemplazó la realidad por otra distinta construida a través del lenguaje. Así que la información incluida en la noticia fue en esencia una herramienta simbólica, que luego será usada por el ser humano que habita en la ciudad de Barranquilla para enfrentar la incertidumbre de su entorno (Berger y Luckmann, 2006), pero también una noticia que estuvo unida a los intereses de quienes participaron en el proceso de su producción, que son tanto los periodistas como la empresa periodística, que por lo general tiene lazos de poder político o económico.
Entonces, la violencia urbana que se construyó en el periódico Al Día posee los encuadres, los enfoques y las citas que le dan un soporte de credibilidad, orientados hacia un interés que atrapa con el drama, el sentimentalismo, el conflicto y el interés humano. Con una violencia que la mayoría de las veces aludió a la crueldad que se infligió al cuerpo en casi todos los casos analizados en este trabajo. Una violencia corporal como la llama Jackman (2002), que puede ser mortal, en el caso de los asesinatos, que en la muestra equivalen a más de la mitad, o con el dolor de las heridas que dejan su marca en la piel y en el recuerdo de la gente que las sufre.
Al reflexionar sobre este hallazgo se puso en duda la idea de que las noticias de la prensa popular se construyen sólo con la temática de violencia, ya que por lo menos en la muestra estudiada está llegó sólo a la mitad. Es decir, que existen otros tópicos que el periódico utilizó, tales como el deporte, las noticias que sucedieron en el resto del país o en el mundo, entre otras. Sin embargo, el asesinato como hecho violento fue el aspecto que los periodistas de Al Día usaron más para construir sus noticias y la fotografía que las acompañó.
Más allá del suceso violento no existió una preocupación por la calidad de la información, pues a pesar de que las noticias basadas en hechos fueron las predominantes en la muestra, estas tuvieron problemas de credibilidad y no podrían ser consideradas como una fuente seria de información. Esto pasa porque existe evidencia de que el 19% de la muestra fue construida con base en conjeturas y eso perjudica la credibilidad del emisor. Aquí cabe señalar que habría que llevar a cabo estudios comparativos para sostener y profundizar este punto, que es debatible en lo que respecta a la prensa popular de la ciudad.
En fin, si los asesinatos son la causa de violencia más usada por los periodistas para construir sus noticias, los hechos veraces alcanzan un 81% de la muestra obtenida y tienen un tipo de actor predominante que es la víctima; queda pendiente como una deuda el 19% de un periodismo hecho con conjeturas, es decir, que podría ser juzgado por la calidad de información que demandan los habitantes de la ciudad de Barranquilla.
En la muestra, la construcción noticiosa expuso la historia de la víctima, que apareció con un porcentaje más alto. Es a ella a quien los asesinos dirigieron sus balas; sin embargo, estos siempre se escabullen de la página, pues el periodista no tiene la obligación de ir en su búsqueda. La continuación del proceso que se inició en el espacio simbólico de la página de la prensa popular le corresponde ahora a las autoridades, que sólo reflejan un porcentaje mínimo de la muestra, por lo que se nota que quienes dieron la información fueron los vecinos, los amigos y los familiares. Fueron ellos quienes, en realidad, construyeron con sus palabras la violencia de su ciudad, que el periodista encuadró o enfocó para que la noticia comenzara su ciclo de producción, circulación y reconocimiento (Rodrigo, 1989).
Con respecto a la producción, que es cuando se elabora la noticia, Shoemaker y Reese (citados por Gallego et ál., 2002) plantean cinco esferas: personal, rutinas, organizacional, influencias e ideología. La primera se refiere a los valores, las creencias y las actitudes de los periodistas; la segunda a los procedimientos de trabajo; la tercera a las estructuras y los objetivos de las empresas que imponen limitaciones a la producción; la cuarta a las influencias que ejercen las instituciones oficiales la competencia, las audiencias, as fuentes, los anunciantes y la tecnología; y la quinta, como mecanismo simbólico que sirve de fuerza integradora y cohesiva en la sociedad.
Estas esferas ayudaron a entender mejor los factores que intervinieron en la construcción de la noticia y los ampliaron no sólo a los periodistas, sino a cada uno de los elementos considerados relevantes en la producción que circula y al final tiene un reconocimiento. Esto último se da cuando vemos que la noticia hace del periódico una institución social que los consumidores usan para obtener información, pero no por esto el medio está supeditado a ellos, porque ni aun así deja de ser un aliado de las demás instituciones sociales como la escuela, la iglesia, la familia, el ejército, entre otras, por que se beneficia de la publicidad que ellas requieren.
Este estudio mostró que en la construcción noticiosa el periodista de Al Día usó fuentes explícitas en por lo menos la mitad de la muestra, que fueron las que se identificaron en la noticia en forma directa o indirecta y eso le restó credibilidad en la esfera de la influencia según Shoemaker y Reese (citados por Gallego et ál., 2002), del proceso de producción de la noticia, que se reflejó en el mensaje que comunicó el medio.
Este porcentaje se ubica en sólo la mitad de los casos. La otra parte restante fueron fuentes implícitas e implicadas / interesadas, lo cual supone un hallazgo negativo, porque estas o no se identificaron con un nombre o tuvieron un sesgo en la información, ya que participaron a favor del actor. Además, la finalidad de las fuentes no sólo es atrapar al lector, sino argumentar la credibilidad a la hora de construir el texto periodístico.
Cada una de las categorías mencionadas hasta ahora constituyen elementos del proceso de producción que Miquel Rodrigo Alsina llama Construcción de la Noticia, donde intervienen tanto el redactor con sus rutinas de trabajo como los intereses del medio de generar beneficios económicos con el producto que ofrece: la información. Por ello, la construcción noticiosa apeló a distintos comportamientos humanos como el miedo a las calles de la ciudad, a la agresividad de los otros y a la curiosidad de ver el cuerpo de otro ser humano tendido en el pavimento como un motivador para iniciar el ciclo del consumo y para que la noticia tenga sentido en el sistema.
Debido a esto, la mayoría de las veces estos hechos violentos son expuestos al público como una más de las mercancías que esperan mover la decisión de compra (Quesada, 2000) y vuelve a notarse la presencia o la utilización de argumentos que construyen la nota periodística y que al final buscan que el lector reaccione y compre el producto mediático con el gancho o el efecto dramático de la noticia violenta, así como con la identificación con el otro, cuya tragedia está siendo contada.
Desde luego, el temor como efecto de la violencia está mediado por factores como la edad, el sexo y la experiencia personal del individuo que ve reflejada la probabilidad de que eso que expone la página le ocurra a él (Chiricos et ál., 1997). La violencia orientada a impulsar el consumo actúa como instancia de socialización (Ortiz, 1998), y aquí se pasa al siguiente aspecto de la Teoría de la Construcción de la Noticia, que es la circulación del mensaje que construyó en la sala de redacción el periodista empleado por el medio de comunicación. Así, se entiende mejor que la prensa popular es una manera de participar de los bienes que la sociedad produce de acuerdo con lo planteado por García Canclini (1995), sobre todo en los estratos bajos, que son la mayoría, y que demandan la información que el periódico Al Día se encarga se satisfacer. Esta circulación del mensaje llega como uno más de los elementos que constituyen el mundo simbólico del individuo, que se materializa en la ciudad o la urbe, lugar de las significaciones sociales, donde también se da el reconocimiento social completando el ciclo de producción y circulación (Rodrigo, 1989).
Asimismo, en las noticias se mostró o expuso con mayor frecuencia un sólo actor que pertenece al género masculino y que estuvo en un rango menor de 20 años. Esto supone que la noticia fue construida con hombres jóvenes y que las mujeres rara vez aparecieron, al igual que los ancianos o los niños. Y así como la tragedia masculina víctima de la violencia mortal es la que se evidenció en la construcción noticiosa, la ocupación de ese actor principal no se registró en la noticias. Este dato es importante pues lo que nos dice es que el periodista, al momento de armar la noticia y habiendo seleccionado el encuadre, le da un valor relativo pero no suficiente al hecho de narrar en los párrafos la forma en que la víctima del hecho violento se gana el sustento. Eso podría ser un motivo para que el lector lo juzgue, porque lo único que de verdad interesa es la carga dramática que aporta su muerte.
En la muestra se destacaron por su mayor frecuencia ocupaciones como: estudiante, comerciante, mototaxista, vigilante, vendedor ambulante, entre otros. Con este perfil se caracterizó el actor que apareció en las noticias, y se notó que con datos como la edad y el nombre fue suficiente para construir el texto noticioso. No desempeñaban profesiones que se estudian en centros de educación superior o universidades, sino oficios de empleos informales, es decir, que no pertenecen a una empresa o una fábrica, que es la institución que la modernidad creó para darle un espacio físico al trabajo.
En el caso de los estudiantes es obvio que aún no están insertos en el mundo laboral; no obstante, el hecho de que emergieran en la muestra coincide con el rango de edad que se presenta con mayor frecuencia. Al final, este hallazgo supone que la violencia expuesta en las páginas del periódico Al Día, en el periodo estudiado correspondió a asesinatos de jóvenes, de sexo masculino, cuya ocupación deja de importar con respecto al hecho violento que es usado como foco de interés y orientación del mensaje construido. Aquí los adjetivos que fueron aplicados en la noticia aportaron luz para entender cómo se construyó. Esto quiere decir que la noticia estuvo por lo menos en la mitad de los casos blindada de las opiniones que provocan los adjetivos, lo cual no habla bien de la manera en que se hace el periodismo del periódico Al Día, ya que no obedece a los criterios de calidad periodística que debería tener la prensa.
El análisis de los adjetivos mostró que el lenguaje que usó el periódico Al Día fue negativo, aunque no distorsionado, puesto que la valoración más común de la adjetivación es negativa. Esto supone la utilización de las palabras para dramatizar aún más la construcción noticiosa. Los adjetivos que aparecen en los textos son aplicados por el redactor, pero no existe distorsión en los mismos, lo que supone un uso mesurado por parte de los periodistas que construyeron la noticia.
Con respecto a los lugares donde ocurrió la noticia principal se halló que el sur de la ciudad (suroccidente y suroriente) fue donde se registró la mayoría de las noticias violentas que publicó el periódico Al Día, durante el tiempo analizado. Mirando esto se determinó que el sur de Barranquilla, capital del departamento de Atlántico, aparece como el lugar del hecho violento que se expuso en las noticias, aunque este porcentaje se equipara con el resto de la ciudad y los demás municipios del Atlántico.
Lo anterior significó que aunque el sur de Barranquilla fue el epicentro de ocurrencia de la noticia violenta, que construyó el periódico Al Día, el porcentaje estadístico no está muy distante con respecto al resto de la ciudad. Esto desvirtúa la creencia de que la violencia se concentra, en lo que respecta a la muestra, en un grupo de individuos o en una ubicación geográfica determinada, y que los demás lugares del territorio urbano y sus habitantes están exentos de ella (Upton, 1985).
Entonces, en este punto cobra importancia la aplicación teórica del fenómeno urbano en los procesos mediáticos porque la ciudad, al igual que un texto escrito, se puede leer (Niño, 2003). Barranquilla, tal como las otras urbes del planeta, fue creada por el ser humano, que la habita e integra capas históricas de significación que le antecedieron y que sus habitantes actualizan a diario. Pero además, actúa como el soporte de los significados que se construyen en la mente de los ciudadanos con las noticias violentas del periódico y la influencia de las demás instituciones sociales.
También hay que tener en cuenta que la ciudad es el espacio físico real donde ocurre la violencia que recrea el periódico y que no es la misma que sucede en la realidad, sino una sustitución. Pero también allí es donde se experimenta el miedo que producen los hechos violentos con los que se identifica el lector, por ello esta es una necesidad de la construcción noticiosa (Altheide, 1997) para que circule en forma de mercancía, y esto ocurre porque a través del miedo se logra la cercanía con el lector, que moverá el ciclo de producción, circulación y reconocimiento una y otra vez.
La segunda parte de este análisis se dedica al mensaje de la fotografía, que según las estadísticas estuvo determinado por las siguientes características que corresponden a factor icónico, factor de función dominante y factor de determinación. Cada uno perfila la imagen que fue construida y a su vez expuesta para los ojos del lector.
Factor icónico
Para analizar este factor se partió de la definición teórica del icono como una unidad discursiva, espacialmente delimitada, por un marco real o virtual (Colle, 1999). La variable presentación se refirió a que la fotografía apareció expuesta de una manera simple en la noticia, por tanto, el mensaje se construyó real o simbólicamente, de forma inequívoca. Los porcentajes no alcanzaron a ser tan dispersos en su variable opuesta que es la asociación, que implica un vínculo entre el actor construido en la fotografía y una referencia que motivó al receptor.
Aquí el actor no es más que la víctima de la violencia urbana, su cadáver es el objeto de la fotografía, al igual que la historia que cuenta el texto de la noticia comunica un mensaje, ambos se complementaron y redujeron la complejidad de la realidad, por lo que es válido pensar que en su análisis se le podrían aplicar los encuadres, los enfoques, la citas y las fuentes que se trabajaron en el texto. Sin embargo, debido a sus características, en la práctica esto requirió del uso de los tres factores mencionados arriba, puesto que resultó complejo aplicarlos tanto al texto como a la fotografía.
La muestra arrojó que la fotografía del periódico Al Día fue construida con unos parámetros de presentación y asociación de la víctima de la violencia urbana cuyos porcentajes presentaron un equilibrio, puesto que el fotógrafo mostró al actor en la imagen, pero cuando las circunstancias se lo impidieron recurrió a asociar otro elemento de la escena para ilustrar la noticia.
La simplicidad de la fotografía se encontró en un porcentaje alto y se refirió a la sencillez desde la construcción noticiosa, es decir, a la facilidad de interpretación por parte del lector. Esto supone que aunque los resultados mostraron la relevancia que tiene esta variable, su opuesta —la complejidad— estuvo presente. Como por ejemplo, cuando el cadáver de la víctima fue reemplazado por la imagen de otro actor y se dificultó la interpretación, porque el objeto fue indirecto y no comunicó con claridad.
Castillo (2000) argumenta que en la fotografía el cuerpo se expone como espectáculo, incluso más que el texto, por la fuerza de las imágenes, por eso en la prensa popular se le utiliza para capturar al lector. Esta necesita sólo del recurso de la simplicidad del objeto fotografiado, por ello la naturalidad —que es otra de las características de la fotografía periodística— se presentó en la mayoría de los casos estudiados y remite a la espontaneidad de la foto al momento de construir la imagen.
Al igual que la naturalidad, la trivialidad resultó con un porcentaje alto de la muestra, lo que podría significar que el periódico Al Día se inclinó más hacia la carencia de originalidad y más a la abundancia de una presentación habitual y rutinaria de la fotografía, que no se preocupó por utilizar la creatividad. No obstante, esta sí es usada, aun que en un porcentaje más bajo, a la hora de registrar la realidad.
La originalidad periodística en fotografía requiere de una habilidad del fotógrafo y estuvo unida a la variable de plano, que equivalió a las dos terceras partes de la fotografía, aunque la perspectiva representa el resto en un porcentaje considerable lo cual supone que dentro de la muestra que se analizó tiene importancia la manera en que fue construida, esta no es idéntica a la del texto, y sucede así porque sus rutinas varían. Aquí también se aplicó el proceso de producción, circulación y reconocimiento de la noticia (Rodrigo, 1989), y fue relevante para ambos (texto y fotografía).
Factor de función dominante
La polaridad de este factor determinó tres situaciones diferenciales: predominio informativo (racional), predominio motivador (afectivo) o equilibrio entre ambos, según el grado de saturación de cada variable. De ahí el nombre que se le ha dado. Asimismo, por su naturaleza, estableció un encuadre o marco desde el cual se construyó la fotografía en la noticia, que fue racional / afectiva o motivadora / expositiva.
La racionalidad fue el factor predominante, aunque no fue muy alto, porque su opuesto, la afectividad, se ubicó en un porcentaje de equilibrio, lo que indicó en la muestra una distancia no muy grande entre la racionalidad, que fue necesaria para construir una argumentación lógica del mensaje fotográfico, y la afectividad que caracteriza a la prensa popular y que invoca a los sentimientos, sobre todo a través del color y otros elementos iconográficos como las infografías (López, 1995). Así, la fotografía del periódico Al Día apeló a la emotividad desde su construcción para acercarse más al espectador, tal como lo hizo con la narración del hecho violento.
Por otro lado, tuvo una característica expositiva en la mayoría de la muestra, pero la variable motivadora estuvo también balanceada con respecto a su opuesto y esto se explica por el hecho de que quiso mostrar la realidad en imágenes, aunque sin dejar de lado la intención de atrapar al lector. En esto la prensa popular, tal como lo argumentan Maccassi y Ampuero (2001), expone lugares y rostros para visibilizar a los habitantes de los estratos bajos, de ahí su identificación con este tipo de periódicos.
Factor de determinación
El factor de determinación dio una indicación de la mayor o menor determinación objetiva y concreta del contenido transmitido, en este caso de la manera como fue construida la violencia urbana. El análisis de la muestra arrojó que el mensaje fotográfico fue claro, incoordinado, unívoco, definido y adecuado al actor.
El mensaje que construyó la fotografía en el periódico Al Día fue claro, pues las opciones de otras interpretaciones fueron reducidas; aunque existió un porcentaje significativo de confusión, el mayor porcentaje tuvo claridad, lo que facilitó el efecto de recordación y recuperación de la información que el lector aplicará en futuras situaciones (Muñiz et ál., 2006).
Así, la claridad del mensaje fotográfico influye sobre todo en la fase de circulación y reconocimiento de la noticia, pues tanto el texto como la fotografía son un todo integrado que cuentan la historia violenta del actor (Rodrigo, 1989). Además, va muy relacionado con la variable incoordinación, que en la muestra estudiada se refirió a la disgregación gráfica o temática de imagen y texto, que contribuyó a mejorar la claridad. Lo que quiere decir que si el periódico Al Día hubiera presentado la fotografía con una fusión de texto e imagen, tal como podría aparecer en un mensaje publicitario, lo más seguro es que el lector se sentiría confundido. Para evitar esto, las fotografías periodísticas en este medio estuvieron acompañadas de un texto corto, hecho con el fin de informar al lector, tal como se usa en los periódicos tradicionales y que se coloca debajo de la foto.
La variable "unívoco" obtuvo el mayor porcentaje de la muestra y se refirió al significado de la fotografía, relacionado con la circulación y el reconocimiento de la noticia en la construcción fotográfica, pues a través de la reducción unívoca en la interpretación del mensaje llega más a los sectores sociales. La prensa popular gana así identificación con su público y esto se ve reflejado en la venta del producto. El mensaje equívoco tiene una participación considerable en la muestra, lo que se explica más por las rutinas periodísticas y la dificultad de la labor que desempeñan los reporteros gráficos, que por una intención manifiesta.
Las dos últimas, tanto la definición de objetivo como la variable adecuación del actor, alcanzaron en la muestra el mayor porcentaje con respecto a sus opuestas, indefinición de objetivo e inadecuación. La primera se refirió a que en la muestra estudiada la construcción de la fotografía mostró una relación entre el actor, víctima en la mayoría de los casos, y el mensaje que construyó la fotografía con las circunstancias de su muerte violenta.
Esto podría significar que el periódico Al Día logró crear ese vínculo entre el mensaje y el actor fotografiado, cuya violencia apareció expuesta allí, convirtiéndose esta variable en la última ficha del rompecabezas de la integración de texto e imagen fotográfica que usó la violencia urbana para que se iniciara el ciclo de producción, circulación y reconocimiento que plantea la teoría de la construcción de la noticia.
Finalmente, con respecto al actor víctima, es posible que el periódico Al Día deje de lado otros actores que están relacionados con la violencia urbana, pero que no aparecen en las fotografías, tales como: organizaciones de derechos humanos, líderes comunales o funcionarios judiciales. Esto ocurre porque el fotógrafo acude a la escena del crimen y la retrata olvidando otras imágenes que se podrían generar dentro del proceso jurídico, pero que no se tienen en cuenta por la inmediatez que exige el suceso periodístico. Es decir, que la reducción de la realidad que se llevó a cabo en el periódico Al Día también estuvo conectada con la construcción fotográfica, pues seleccionó las partes que, a criterio del reportero gráfico, convinieron más para integrarla al texto que escribió el periodista en la sala de redacción del medio impreso (Wilches, 1990, p. 44).
Además, en la fotografía que representó la violencia urbana, que en la mayoría de la muestra fueron asesinatos, existió una escenificación promovida por la institución policial al momento de fotografiar al actor. Esta se manifiesta siempre con perímetros demarcados, cubrimiento del cadáver e inmovilización de los objetos o elementos que estaban a su alrededor y que hacen parte del procedimiento investigativo. Así las autoridades, a pesar de que en la muestra tuvieron un porcentaje mínimo en el suministro de la información en el tipo de actor predominante, se convirtieron en una fuente de imágenes creíble, pues ellos son expertos en el tema y su autoridad es incuestionable (Sacco, 1995).
Para finalizar este análisis cabe anotar que, cuando el periodista no encuentra la imagen para ilustrar la noticia que elabora acude a los archivos, a las autoridades policiales o hasta al álbum de fotografías de la familia de la víctima. Este detalle es importante porque nos ayuda a entender la manera que es expuesta la imagen fotográfica en los medios impresos. Es decir, la fotografía se construye también partiendo de otra realidad parecida, que comparte la definición de objetivo, que es el actor víctima, quien sufre en su cuerpo la violencia urbana, que registra el medio impreso.
Conclusiones y recomendaciones
A partir de noticias aparecidas en el periódico Al Día, que pertenece a la prensa popular de Barranquilla, se establecieron los encuadres más significativos, el tipo de violencia, las causas de la violencia que aparecen con un mayor porcentaje estadístico, el interés que suscita la noticia, y si está basada en hechos o en conjeturas. En este punto se comprobó que este medio impreso usó los encuadres de enfrentamiento y de interés humano para dirigir los sentimientos del lector.
Esta conclusión está asociada a la naturaleza de la prensa popular.
De esta manera, se probó lo que afirmó Jesús Martín Barbero acerca del sensacionalismo que deja huellas o marcas en el discurso de la prensa, que él llama una matriz simbólico-dramática, que modela las prácticas de la cultura popular, y que está mediada por imágenes y situaciones violentas, construidas y expuestas en las páginas de este medio, que se acerca más al habitante mayorario de la ciudad de Barranquilla y le da una voz que al periódico tradicional no le interesa darle (Barbero, 2003).
Si bien es cierto que dentro de las conclusiones se destaca el hecho de que la violencia física que castiga al cuerpo fue la que se expuso en las páginas a través de unos encuadres y un interés mediático que apeló a conmover al lector, también se desmitificó el hecho de que este tipo de medios impresos sólo muestran muertos. La cifra de asesinatos pudo ser más alta si se tiene en cuenta el imaginario de los habitantes de la ciudad, lo que permitió concluir que la oferta de información que ofrecen es mucho más amplia que la sola narración de las historias y las imágenes de la violencia urbana.
Este tipo de medios suele tener un desprestigio informativo que según este estudio es cierto, pues aun que la mayoría de las noticias sonibasadas en hechos, el resto —que equivale a un 19%— cae en el terreno de las especulaciones. Es decir, que los periodistas que construyen las noticias apelando a violencia urbana lo hacen con rigor al momento de armar sus textos, pero no al cien por ciento como lo imponen los criterios periodísticos.
Otra de las conclusiones es que las fuentes, a pesar de que pertenecieron al tipo de convicción y sentimentalismo, encajaron con los encuadres de enfrentamiento y de interés humano, así como con el interés mediático de alusión a lo personal y conflicto. Asimismo, mostraron que la estrategia de atrapar lectores apeló a las noticias dramáticas, proporcionadas por la violencia urbana. Sin embargo, aunque no quiere decir que carecieron de rigor al momento de ser construidas, pues son explícitas en la mayoría de los casos, es decir, nombradas de forma directa o indirecta en más de la mitad de la muestra, representaron un hallazgo negativo, pues por un lado las implícitas no identificaron al autor de la información y las implicadas / interesadas fueron sesgadas.
Por otro lado, se logró caracterizar la manera como se expuso la violencia urbana en la prensa popular, al definir el perfil del actor-víctima, que respondió a características básicas como: edad, género y ocupación. Las edades estuvieron en el rango entre menos de 20 años a los 39 años, siendo el grupo de 20 a 29 años el que más apareció expuesto en las páginas del medio estudiado, que además fue de género masculino y cuya ocupación no pareció registrada, tal vez porque al medio no le interesa destacar el hecho de informar la participación que tienen en el mercado laboral como estudiantes, comerciantes, mototaxistas, vigilantes o vendedores ambulantes, que son quienes más aparecen, sino el desenlace trágico que tuvo su historia.
Con respecto al análisis de los adjetivos que aparecen en la noticia se nota que la construcción noticiosa esta protegida de las opiniones que provocan los adjetivos, lo cual describe la manera en que es hecho el periodismo del periódico Al Día. Así se comprueba que la finalidad de este tipo de medios escrito no es cien por ciento de entretenimiento como lo asegura Grijelmo (1998), porque también incluyen otro tipo de ofertas en su contenido que no sólo entretiene, sino que también informan. Las estadísticas mostraron que los adjetivos fueron valorados de una manera negativa, no distorsionada, aunque en la muestra el periodista es quien los aplica, y como es obvio esto no habla bien de la manera en que fue construida la noticia violenta en términos de calidad periodística.
Se concluye que el suroccidente y el suroriente son los sectores de la ciudad de Barranquilla donde se registran la mayoría de las noticias violentas que publicó el periódico Al Día en la muestra estudiada, pero el porcentaje es equiparable en comparación con el resto de la ciudad y los municipios del departamento del Atlántico, por lo que se podría concluir, por lo menos en la muestra estudiada, que la violencia urbana que se expone en el medio impreso estuvo esparcida por muchos lugares, incluso en otros municipios del Atlántico como Soledad, Malambo, Puerto Colombia, entre otros.
En resumen, la violencia urbana que se expone en Al Día, en la muestra estudiada, se caracteriza por utilizar en su construcción encuadres de enfrentamiento y de interés humano en un 67,1% de los casos. Para lograrlo usa con mayor frecuencia la violencia corporal en un 98,7%, que es la que se refiere a infligir dolor, lesiones, desfiguramientos, alteración física, deterioro funcional o la muerte. Así como la restricción física o el confinamiento, que tienen una resonancia porque violan nuestro deseo básico de supervivencia física, de evitar el dolor, la preservación corporal y la integridad (Jackman, 2002).
El asesinato fue la causa más común (55,7%) seguido por las heridas físicas (17,7%) y los accidentes (13,9%), que suman un 87,3% de la muestra. El tipo de actor que se mostró con mayor frecuencia fue la víctima (29,1%), seguido por los vecinos y familiares (13,9%), y el de familiar (12,7%); los tres sumaron un 55,7%. El de menor incidencia fueron las autoridades con un 1,3%.
El actor masculino está presente en un 86,1%, lo que supone que en la mayoría de los casos la construcción noticiosa sólo tuvo en cuenta una sola víctima, aunque comparado con el porcentaje del 29,1% que se encontró en el tipo de actor predominante se nota que no alcanza ni siquiera a ser la mitad, es decir, que no es exclusivo que ese actor sea con más frecuencia usado al momento de redactar la nota periodística.
El género al que perteneció fue el masculino (86,1%), y el grupo de edad de este osciló entre los 20 a 39 años con un 46,2%. Los menores de 20 años también aparecieron con un porcentaje de 20,5%. Estos rangos sumaron un 66,7% de la muestra. El rango más bajo correspondió al grupo de 40 a 49 años de edad con 11,5%, y el de 50 I años o más con un 15,4%.
Al individuo que describió el periódico popular Al Día no se le registra con una ocupación (41,8%, de la muestra) y cuando lo hace es estudiante, comerciante, mototaxista, vendedor ambulante, vigilante y otros que no aparecen (32,9%). En cuanto al tipo de interés de la noticia, la más frecuente es aquella que alude a lo personal con un 45,6%, que fue la noticia basada en las situaciones de personas concretas desde un punto de vista emotivo. Este parámetro resultó ser el más usado dentro de la construcción noticiosa para valorar el interés que suscitó la noticia, y estuvo seguido por el de conflicto con un 24,1%, cuyo motivo de interés fue la controversia. Ambos sumaron un 69,7% y encajaron con los encuadres de enfrentamiento y de interés humano, ya mencionados.
La noticia basada en hechos fue la predominante en un 81% de la muestra. Sin embargo, existió un 19% que se construyó a partir de conjeturas. Esta fue construida con fuentes explícitas (51,9%), que fueron las nombradas de forma directa o indirecta en el texto de la noticia, seguida por las implícitas (25,3%) que correspondieron al uso de una fuente genérica por parte del periodista. Es decir, que no tuvieron nombre propio dentro del texto periodístico y sólo se atribuyeron a vecinos, autoridades, familiares y amigos.
Al momento de citar dentro de la construcción noticiosa que lleva cabo el periodista, este apela a la convicción de los testigos o autores de la noticia (41,8%), en sus declaraciones y al sentimentalismo (36,7%), es decir, al uso de argumentos basados en la emotividad más que en la razón. Esto lo hace el periodista (31,6%) aplicando adjetivos negativos, a pesar de que en su mayoría no están distorsionados en la noticia. Esto quiere decir que no fueron utilizados con la intención de dramatizar aún más el texto. Asimismo, en la mayoría de las unidades muestrales quien lo aplicó fue el redactor, en un 6,3% el actor de la noticia y ambos a la vez en un 7,6%, lo cual muestra que aparece en un porcentaje muy bajo. En la muestra estudiada las noticias no aplicaron a las tres categorías de valoración positiva, negativa o neutra (54,4%), lo que supone que en la mayoría de los casos no hubo adjetivos a los cuales darle una valoración. Cuando los adjetivos fueron tres se mantuvo la tendencia negativa en un 17,7% y la escasez de adjetivos aumentó a un 64,6%; en cuatro la tendencia fue negativa en un 8,9% y el porcentaje que no aplica subió a 83,5% tanto en valoración como en carga semántica. Lo mismo ocurrió en cinco (96,2%), en seis y siete (97,5%). Estos hallazgos ascendentes la confirman y hablan de la manera en que el periodista de Al Día construye la noticia.
Los datos dan cuenta de una construcción noticiosa que usa la violencia urbana ubicada en los barrios del sur de la ciudad de Barranquilla, tanto del suroriente como del suroccidente (36,1%), que se equipara a la que se expone en otros puntos geográficos del departamento del Atlántico (31,9%).
En cuanto al elemento fotográfico, en este estudio se dividió en factor icónico, factor dominante y factor de determinación. Con respecto al primero, que analizó el mensaje fotográfico, se podría concluir que la fotografía tiene una construcción noticiosa de presentación simple, que tiende a no asociarse a ningún elemento de los que aparecen retratados; sin embargo, en la otra mitad se dio también esa asociación, aunque no fue igual, lo que permite concluir que el fotógrafo apeló a asociar el objeto fotográfico cuando las circunstancias le impidieron presentarlo con simplicidad. No obstante, la simplicidad en oposición a la complejidad está en un porcentaje alto, lo que le da una fácil interpretación por parte del lector, es objetiva, por eso la naturalidad aparece con un porcentaje mayoritario. Pero además, es trivial o poco original, y plana o sin perspectiva en la mayoría de los casos.
Con el segundo factor, llamado dominante, se concluyó que la racionalidad es la que tiene el mayor porcentaje de la muestra, pero a pesar de eso está seguida muy de cerca de la afectividad, es decir, que hay equilibrio entre las dos. Lo mismo pasó con la variable expositiva o meramente informativa que fue la que más se destacó en la muestra, pero la distancia porcentual con respecto a la motivadora no fue alta, lo que supone que también estuvo equilibrada en la construcción noticiosa de la violencia. El equilibrio que tuvieron a la hora de construir el mensaje fotográfico estuvo a acorde con la intención de usar la violencia como herramienta para lograr el interés del lector. En fin, a pesar de que el mensaje tuvo tendencia a ser racional y expositivo para no contaminarse de subjetividad, lo emocional fue obligatorio y encajó con los encuadres y con el tipo de interés mediático en fuentes y en citas de testigos y autores de la noticia, cuya carga emotiva fue inocultable.
En cuanto al tercer factor, denominado determinante, fue posible concluir que muestra claridad aunque no hay coordinación. Esto se dio así porque hubo una separación del texto con respecto a la imagen fotográfica; también fue unívoco y definido en su objetivo lo que le dio una fácil interpretación, y tuvo una adecuación al actor de la muestra, lo que demostró una alta relación entre el actor y el mensaje construido en términos de la violencia urbana.
Después de llevar a cabo esta investigación se recomienda ahondar más en el perfil del actor víctima con otros elementos que amplíen más la caracterización que se logró llevar a cabo aquí, y continuar estudiando los vínculos de la prensa popular con el fenómeno urbano y la violencia que se da en las ciudades, a través de un estudio comparativo de cada uno de los periódicos populares que existen en Colombia.
Asimismo, investigar los principales encuadres que usa la prensa popular que circula en las ciudades colombianas, y los usos de la lectura de periódicos en los sectores populares para entender mejor el fenómeno desde el receptor, quien es el destinatario de la construcción noticiosa.
Con respecto al hallazgo de que un 19% de las noticias son basadas en conjeturas, es decir, que caen en el terreno de las especulaciones, habría que recomendar a los periodistas de Al Día adelantar acciones para bajar este índice y así contribuir con la calidad informativa, que se reflejará en credibilidad para este medio de comunicación.
El hallazgo negativo de que las fuentes encontradas en el periódico Al Día son en su mayoría implícitas o genéricas, es decir, que no identificaron al autor de la información, e implicadas / interesadas, porque poseen un sesgo en la mayoría de la muestra, permite recomendar acciones que mejoren el proceso de la reportería al momento de dar las declaraciones e identificar a las personas que suministren la información con sus nombres. Sin embargo, en este punto hay que reconocer que debido a la escasez de tiempo con que cuenta el reportero al momento de recoger los datos, y los múltiples inconvenientes que enfrenta en su arriesgado oficio, esto es muy difícil de lograr, aunque no imposible.
En la fotografía la trivialidad o escasa originalidad de las imágenes publicadas supone recomendar más creatividad para los fotógrafos del periódico popular Al Día, aunque la rutina de registrar la realidad es compleja y en muchos casos valdría la pena investigar mejor este filón del periodismo antes de criticar la labor que ellos ejercen. Se recomienda llevar a cabo un análisis exhaustivo y profundo de la fotografía como elemento fundamental de la prensa popular, en una investigación posterior.
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