Periodismo ciudadano: dos términos contradictorios.
La experiencia chilena según sus protagonistas
Citizen Journalism: Two Contradictory Terms.
The Chilean Experience as Their Own Players
Soledad Puente1, Daniela Grassau2
1 Profesora e investigadora, Pontificia Universidad Católica de Chile. spuente@uc.cl
2 Profesora, Pontificia Universidad Católica de Chile. dgrassau@uc.cl
Recibido: 28/01/11 Aceptado: 13/05/11
Resumen
El periodismo ciudadano ha cuestionado el valor de la profesión periodística y se ha sugerido que paulatinamente la suplirá. Este artículo entrega parte de los resultados de una investigación chilena y analiza la pertinencia del concepto de periodismo ciudadano, desde la percepción de sus actores. A partir de 12 entrevistas en profundidad a responsables de medios seguidores del fenómeno, y de 190 encuestas a ciudadanos inscritos en ellos, se concluye que este no debería denominarse "periodismo" sino considerarse un "complemento ciudadano" al panorama informativo. Se trataría de un aporte y no de una sustitución de la profesión.
Palabras clave: periodismo, periodismo ciudadano, Chile, participación, Web 2.0, medios.
Abstract
Citizen Journalism has questioned the value of the journalistic profession and it has been suggested that it gradually might replace it. This article summarizes part of the results of a Chilean research and analyzes the applicability of the concept "citizen journalism" from the viewpoint of the players. From 12 in depth interviews with people in charge of media that follow the phenomenon, and from 190 surveys to citizens enrolled in them, it concludes that it shouldn't be denominated as "journalism". It must be considered as a "citizen complement" to the informative panorama. It could be a contribution but not a substitute of the profession.
Key words: Journalism, citizen journalism, Chile, participation, Web 2.0, media.
Introducción
¿Periodismo ciudadano? Un creciente desafío para la profesión periodística
El fenómeno del periodismo ciudadano tuvo un elocuente protagonismo en Chile cuando, el 27 de febrero de 2010, el país fue impactado por un terremoto grado 8,8 (Onemi, 2010) en la escala de Richter, el quinto más violento en la historia de la humanidad. El movimiento telúrico fue sucedido, veinte minutos más tarde, por un maremoto que casi hizo desaparecer algunas zonas costeras del sur del país. El resultado de la tragedia fue la pérdida de cerca de 500 vidas humanas y más de 30 mil millones de dólares. La electricidad, el agua y las comunicaciones se cortaron de Santiago al sur.
Debido a la escasa información oficial, y al corte de las vías de acceso a los lugares más afectados, los aportes informativos de los ciudadanos adquirieron una creciente importancia. Por un lado, colaboraron con los medios de comunicación tradicionales a través de sus testimonios (llamados telefónicos, mensajes de texto, correos electrónicos, etc.) y, por otro, se convirtieron en creadores de contenidos utilizando las herramientas ofrecidas por la Web 2.0 (Facebook, Twitter y Youtube). Se evidenció así la posibilidad de que en casos de crisis ciertos aspectos del rol de informador social, entendido como quien ejerce la acción de inquirir, recolectar, elaborar y transmitir la imagen procesada de un hecho real comprobable que implique alguna modificación de interés social (Pellegrini, 1989), ya no sea distintivo de los periodistas.
A la importancia de las redes sociales se sumó el repentino valor alcanzado por medios, en su mayoría regionales, con contenidos producidos por personas sin estudios formales en periodismo. Medios autodenominados de periodismo ciudadano pasaron a ser puntos de referencia para los chilenos desprovistos de información3.
Este hecho permite ejemplificar un fenómeno que ha puesto en tela de juicio el valor de la profesión periodística en la sociedad, y ha sugerido que las nuevas formas de participación ciudadana suplirán de a poco su trabajo.
Un equipo de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica de Chile estudió durante tres años esta actividad. El proyecto llamado "Análisis y desarrollo de un método de incorporación del aporte ciudadano al sistema informativo" (Puente, Pellegrini y Saavedra, 2009)4, investigó qué es el periodismo ciudadano, sus características y de qué manera se ha desarrollado en Chile.
El objetivo central de este artículo es reflexionar, a partir de lo que sus actores perciben en Chile, si es posible llamar "periodismo" a este fenómeno, o si es necesario denominarlo de otra manera. Para ello se escogieron dos aristas de trabajo:
Aproximarse a una descripción del perfil de los ciudadanos chilenos que participan sistemáticamente como generadores de contenido en los medios de comunicación ciudadana, a fin de saber quiénes son y cuáles son sus motivaciones para participar.
Explorar cuáles son los modos de trabajo editorial que se desarrollan en los medios que incorporan a los ciudadanos como generadores de contenido, para saber de qué manera su funcionamiento se relaciona con la práctica periodística tradicional.
Conocer las características que definen lo que se ha llamado periodismo ciudadano, tanto desde la teoría como desde la experiencia de quienes lo llevan a cabo en Chile, permitiría establecer cuáles son los límites que sus protagonistas ponen a dicha actividad y su cercanía/lejanía con la práctica periodística.
Debido a que los valores profesionales son múltiples, se optó por seleccionar aquellos que, según la literatura sobre el tema, deberían tener un medio y un colaborador ciudadano para ser considerados periodísticos5. Para ello se elaboró la siguiente definición operacional: se entenderá como periodismo ciudadano o participativo a aquella práctica informativa realizada por ciudadanos no profesionales del periodismo, pero que mantiene las siguientes condicionantes profesionales: a) elemento fáctico: que se refiera a hechos y no a opiniones; b) elemento de equilibrio: que se recurra a diversas fuentes; c) elemento de verificación: que se apliquen filtros para asegurar precisión; d) estilo directo y con intención informativa.
Antecedentes teóricos
El panorama medial de la primera década del siglo XXI tiene al ciudadano como uno de sus protagonistas. En la web, profesionales y no profesionales de la información tienen igual acceso a publicar, sin distinción por parte del público. Además, la Internet ha potenciado la interactividad, el contacto con el autor de los contenidos y la posibilidad de que el usuario intervenga lo ya publicado y comparta con miles de otras personas contenidos propios. Se ha ido revirtiendo una estructura de poder en la que los altos costos de crear un medio ya no son obstáculo para publicar. La idea de que "pocos hablan y muchos solo escuchan" (Moglen, 1997, p. 945; Ballas, 2006, p. 7) se ha cambiado por la premisa de que al darles voz a las personas, Internet les está dando poder (Gillmor, 2003) y potenciando su actuación como ciudadanos informados en una sociedad democrática (NIP, 2006, pp. 212-236; Bowman y Willis, 2003).
En los medios tradicionales esta incorporación de los ciudadanos se ha ido ampliando progresivamente en la medida en que, por un lado, la tecnología lo ha permitido, y por otro, los propios ciudadanos han logrado convertir sus opiniones y datos en contenidos de interés para la agenda informativa. Los espacios clásicos abiertos a los ciudadanos, como las cartas al director y los teléfonos de denuncia6, se han extendido a blogs, comentarios directos y secciones especializadas en contenidos aportados por el público, los que crecientemente han ocupado un lugar mucho más visible que en el pasado.
En paralelo, se han desarrollado espacios creados por un segmento de la población que, alejándose del consumo pasivo de los medios, produce su propia información (no necesariamente "información social") y comparte sus opiniones en el ambiente online (Meso 2005, pp. 4-15; Bowman y Willis, 2003). Este fenómeno denominado hasta ahora como periodismo ciudadano7 asume que la "facilidad de uso de las herramientas web, y la conexión continua de los cada vez más potentes dispositivos móviles" asegura que "la audiencia online tenga los medios para convertirse en una participante activa en la creación y diseminación de noticias e información" (Bowman y Willis, 2003, p. 7).
Una frase publicada en YouTube por el profesor Jay Rosen, especialista en el tema, sintetiza el fenómeno:
It's hilarious to me the way people freak over the term 'citizen journalism'. Call it anything you want. Lots of people want to know what citizen journalism is. Well I'm going to tell you. When the people formerly notice the audience, employ the press tools in their possessions to inform one another. That's citizen journalism. Got it?8
Esta forma de incorporar al no profesional del periodismo ha recibido diversos nombres. Dan Gillmor (2006), en su libro We the Media, la llamó grassroots journalism. El autor considera que "sus lectores siempre saben más" que él, y que su integración en la elaboración del trabajo periodístico sería enriquecedora, pues los datos aportados por los ciudadanos ampliarían la oferta de contenidos que maneja el público, y su participación como lectores ayudaría a los autores de los textos a descubrir errores e imprecisiones y a corregirlos.
Axel Bruns (2006)9 acuñó el término "prosumidor" (produser) para hablar de aquellos lectores que elaboran contenidos y se convierten en creadores -Wiki (OECD, 2007; Briggs, 2007; McCombs et al., 2009, p. 128), blogs, web personales y medios ciudadanos (Warschauer y Grimes, 2007, pp. 1-23) —. Los participantes de estos espacios virtuales se autodenominan de distintas maneras: las más comunes son "periodista ciudadano" (citizen journalist), "reportero ciudadano" (citizen reporter) y "corresponsal ciudadano". Los académicos, principalmente de habla hispana, también han bautizado esta actividad como "periodismo 3.0", entendido como una evolución de la creación de contenidos en y para la red hacia la socialización de la información donde el participante interviene en el mensaje (Varela, 2005)10.
Otra denominación es la de "periodismo democrático", popularizada en el sitio OhmyNews, cuya premisa fundacional era que todo ciudadano podría convertirse en reportero (Kim y Hamilton, 2006, pp. 541-560). Esta iniciativa surgió de Oh Yeon Ho, doctor en Comunicaciones quien, junto a un grupo de ciudadanos coreanos, buscaba defender la democracia en su país, y desarrollar una nueva aproximación al periodismo alejada de los medios de referencia. Oh declaró en 2003 a la revista Wired: "With OhmyNews we wanted to say goodbye to 20th-century journalism where people only saw things through the eyes of the mainstream, conservative media. Our main concept is every citizen can be a reporter. We put everything out there and people judge the truth for themselves"11.
Este medio se convirtió en un ícono de la historia del periodismo ciudadano, tanto que Dan Gillmor (2008) lo considera una experiencia pionera. Partió en 1999 con la idea de que los ciudadanos coreanos se convirtieran en redactores y editores de información. La iniciativa se extendió años después con OhmyNews International, que se planteó como meta tener un alcance global, con historias provenientes de todo el mundo. Además, fue uno de los primeros espacios en percibir la importancia de contar con un apoyo profesional.
Sin embargo, la historia de OhmyNews International (OMNI, 2010), tal y como fue planteado en su origen, llegó a su fin el 1 de agosto de 2010. Ese día se anunció que este medio se terminaba, pues había sido "víctima de su propio éxito". El sitio tenía establecido un sistema de reporteo y publicación en el que los ciudadanos debían cumplir con una serie de requisitos, como inscribir sus datos en la página y someter a una revisión editorial lo que quisieran publicar.
Desde un principio, los administradores de OMNI se dieron cuenta de que era necesario establecer un filtro editorial a sus contenidos. Sin embargo, su alcance mundial convirtió esta tarea en algo descomunal: la falta de un enfoque específico hizo que recibieran historias de todo el mundo, referidas a cualquier tema imaginable, lo que no solo dificultó que estas fueran cubiertas de modo coherente, sino que hizo prácticamente imposible que sus editores comprobaran sus datos. Su declaración de despedida dice: "The broad array and frequency of topics was also intimately tied to our second problem: editing difficulties. With stories coming from places like Afghanistan, Brazil, Zimbabwe and everywhere in-between, it was impossible for our editors to accurately check each story. Factchecking is one of our core principles"12.
Este caso pone en evidencia que las dos palabras del concepto periodismo ciudadano se refieren a dos aristas distintas. Los análisis teóricos, en general, se han enfocado en la experiencia desde la mirada del ciudadano. Sin embargo, permanece como deuda una reflexión más acabada desde la profesión. Las palabras "periodismo" y "ciudadano" se han mencionado como un todo debido a que la tecnología permite a las personas comunes y corrientes generar contenidos de apariencia periodística en medios y espacios que se confunden con los de información social tradicionales. Como dice, Douglas Rushkoff (2010), las personas tienden a creer que lo que ellas pueden publicar en sus blogs o tweets es equivalente a lo que publica un periodista profesional, simplemente por el hecho de hacerlo a través de vías similares. Sin embargo, aquello que define al periodismo no son sus características formales, ni el medio por el que se transmite, sino que son aquellos valores que permiten entregar a las personas la información a la que tienen derecho para "ratificar o modificar su actuar, sentir u opinar" (Pellegrini, 1989, p. 74) con libertad. En palabras de Rushkoff, que un ciudadano se sienta periodista por el solo hecho de publicar, sería como si un adolescente con una guitarra eléctrica en sus manos creyera que está listo para dar un concierto solo por el hecho de haber jugado Guitar Hero (Rushkoff, 2010).
El presente estudio entiende que la creciente incorporación de los ciudadanos realza la posición de las personas en el relato de los grandes procesos o abstracciones. Sin embargo, esto no redundaría en un mayor peso informativo, entendido este como la relevancia y significación social de los hechos que se comunican (Shoemaker y Cohen, 2005; Pellegrini, et al. 2011)13. El factor humano, es decir, la personificación de una noticia a partir de una experiencia individual tampoco implicaría una mayor comprensión de los procesos, ya que en la mayoría de los casos se limita a exponer los eventos consignados por los ciudadanos, sin incluir los antecedentes, las consecuencias y la significación de los hechos descritos. Por tanto, si bien los ciudadanos podrían cumplir algunas funciones informativas, no necesariamente contarían con las herramientas para llevar a cabo la misión periodística de "elaborar [...] una imagen procesada de un hecho real comprobable" (Pellegrini, 1989, p. 74), propia del informador social.
Desarrollo de este fenómeno en Chile
Características generales
Dos características geográficas de Chile permiten entender la forma en que se ha estructurado la participación ciudadana en los medios de comunicación. Primero, es un país que de ancho fluctúa entre los 90 y los 440 kilómetros, pero que de norte a sur abarca alrededor de 4.300 kilómetros, divididos políticamente en 15 regiones. Segundo, se encuentra en la parte más austral de América, rodeado por el Océano Pacífico, la Cordillera de los Andes y la Antártica. Ambas situaciones hacen que sus habitantes se mantengan aislados del resto del continente y que se encuentren divididos entre ellos por las distancias entre una región y otra.
Los grandes medios de comunicación han sido fundados, en su gran mayoría, en la capital, Santiago. Allí se encuentran concentradas las sedes del poder político, económico y social, lo que provoca un enorme centralismo administrativo y una escasa independencia de las regiones. Los medios de comunicación actúan como espejo de dicho centralismo: menos del 15% de las noticias que cubren ocurren en localidades distintas a la Región Metropolitana14.
Sin embargo, de sus 15 millones de habitantes, alrededor de 7 viven en la capital (Instituto Nacional de Estadísticas, 2002). La gran crítica que el resto realiza a los medios de alcance nacional es que no se ven retratados en sus contenidos. Los llamados "medios de referencia nacional" no son "referencia" para las regiones, por lo que las comunidades han desarrollado una enorme cantidad de pequeños medios locales que, muchas veces sin ningún profesional de las comunicaciones a cargo, cubren esta demanda insatisfecha15.
En estos medios locales los ciudadanos tienen un espacio de expresión utilizado para exponer sus opiniones (Godoy, 2000). Los programas de radio y TV en que se realizan denuncias sobre temas que les atañen directamente existen desde su origen. La masificación de Internet, sumada al desarrollo de la Web 2.0, ha modificado el modo en que esta presencia ciudadana se lleva a cabo y podría convertirse en una oportunidad para enfrentar problemas de desigualdad social y conectividad (PNUD, 2066). Hoy un mayor número de esos ciudadanos pueden ser parte del panorama informativo de manera rápida y pueden ser "vistos" por todo Chile gracias a la Red.
Dos regiones, a gran distancia de la capital, fueron cuna de los primeros sitios web autodefinidos explícitamente como de periodismo ciudadano en Latinoamérica. En la comuna de Cañete, en el sur de Chile, se fundó en enero de 2001 Lanalhuenoticias, uno de los pioneros de este fenómeno16. Según su fundador, Alejandro Fica, este surgió de manera espontánea, sin proponerse ser explícitamente un medio de periodismo ciudadano, y adoptó dicho apelativo en un seminario en el que se consideraba a otro medio, El Morrocotudo17, como el primer diario ciudadano del país18.
Fue este último medio el que, sin saberlo, siguió los pasos intuitivos de los cañetinos y, basándose en la experiencia de OhmyNews, los institucionalizó. Así, en 2005 comenzó una iniciativa que buscaba fundar "medios ciudadanos regidos con los cánones editoriales y formales de los ya conocidos medios nacionales y regionales del país"19. El Morrocotudo se fundó en Arica, ciudad ubicada en la frontera norte de Chile, a 2 mil 62 kilómetros de Santiago y separada de la capital por el desierto de Atacama. En los últimos seis años, este medio se ha vuelto la más conocida y consolidada iniciativa chilena asociada a este fenómeno20.
El Morrocotudo21 pertenece a la Red de Diarios Ciudadanos, hoy rebautizada como Mivoz.cl, la única empresa en Chile que se dedica por completo a esta actividad. Esta red ha fundado en los últimos seis años una cadena de 15 medios ubicados en las distintas regiones del país22, en los cuales en conjunto se han inscrito alrededor de diez mil colaboradores. Desde sus inicios la red hizo propia la posibilidad de que los ciudadanos se convirtieran en productores, o más bien en produsers de la información, y enfocó su trabajo en los habitantes de las regiones alejadas de la capital. Ha desarrollado un modelo de trabajo alineado con las características formales de OhmyNews International, potenciando el desempeño de personas que se inscriben en sus sitios para convertirse en colaboradores. Los medios de esta red, si bien mantienen una estructura de funcionamiento común, adoptan la idiosincrasia de cada región para satisfacer las demandas informativas locales.
Al mismo tiempo, han surgido diversos medios que se autodefinen como de periodismo ciudadano, especialmente enfocados a grupos pequeños de población, así como una serie de espacios en los medios de comunicación tradicionales que ofrecen diversos niveles de participación.
Clasificación de medios online chilenos según sus niveles de incorporación ciudadana
Como no existe ningún catastro oficial que reúna las iniciativas mediales de participación ciudadana, esta investigación realizó su propio catastro de plataformas web23 con características informativas disponibles en Chile en el año 200824. Luego de la revisión, en la cual se aplicó una ficha de análisis de contenido a 57 sitios web25, se determinó la existencia de tres tipos de medios que incorporan a los ciudadanos en su trabajo:
Plataformas de periodismo ciudadano: medios informativos que funcionan con colaboraciones ciudadanas voluntarias, coordinadas por periodistas que cumplen la función de editores responsables del proyecto. Sus colaboradores son estables y están registrados en una base de datos que administra el sitio. El usuario acepta un reglamento en el que se compromete a no pasar a llevar sus principios éticos. Los ciudadanos publican artículos con una frecuencia determinada por el medio. Ejemplo: Red de Diarios Ciudadanos.
Extensiones web de medios tradicionales (que funcionaban en plataformas como prensa escrita y TV) y sitios web informativos que incorporan a los ciudadanos a través de secciones específicas: en ellos, la participación ciudadana está dada por la entrega de documentos audiovisuales (videos y fotografías) publicados con intervenciones periodísticas en diferentes grados:
Material completamente intervenido: el material enviado es editado en su totalidad por el medio. Se le da crédito explícito a la pauta del ciudadano, pero el periodista escribe la nota y realiza el reporteo del contexto informativo26.
Material medianamente intervenido: el ciudadano envía un video o una foto que es intervenida, por lo general a través de un breve título. No hay un trabajo de reporteo exhaustivo aparte del testimonio escrito o audiovisual enviado por el usuario27.
Material sin intervención: la nota se publica tal cual como fue enviada por el ciudadano28.
Sitios web (medios de comunicación tradicionales y creados exclusivamente en línea) con espacios de participación ciudadana en sus niveles más básicos: incorporan herramientas de participación ciudadana propias de la Web 2.0, como comentarios, blogs, denuncias, etc.29.
Método de trabajo
Para poder dilucidar si la palabra "periodismo" es la más apropiada para definir el concepto en estudio en la realidad chilena, se realizó un estudio exploratorio que combina métodos cuantitativos y cualitativos. Sus resultados, si bien no son probabilísticos, permiten describir a partir de la percepción de sus actores la situación, al año 2010, de los medios con participación ciudadana en Chile, y realizar una aproximación al perfil de quienes generan y administran sus contenidos.
Esta reflexión aporta luces y sistematiza las características de un tema poco tratado por la investigación formalizada en Chile, la cual se ha enfocado en la descripción de medios específicos (Gómez Fierro y Sandoval, 2008), en el análisis teórico de ciertos conceptos (Hromic, 2007), y en las miradas particulares de sus principales gestores30 a través de entrevistas de carácter periodístico.
A través de una encuesta realizada a ciudadanos participantes en estos medios, y de una serie de entrevistas en profundidad hechas a sus responsables, se buscó conocer si las características con que ellos definen a este fenómeno corresponden a las que definen a la profesión periodística, son complementarias a esta o pertenecen a un ámbito de desarrollo distinto.
Método cuantitativo: encuesta a colaboradores ciudadanos
Para aproximarse al perfil de los ciudadanos que participan activamente como generadores de contenidos en medios autodenominados de periodismo ciudadano, y para conocer las características que, de acuerdo a ellos, definen su participación en dichos medios, se diseñó una encuesta de 15 preguntas. Esta se dividió en dos partes: 1) para retratar las características de estos colaboradores se elaboraron dos preguntas de identificación de los medios en que participan y cinco para esclarecer su perfil socio-demográfico y educacional; 2) para conocer sus modos de participación se diseñaron nueve preguntas de selección múltiple dirigidas a determinar el formato con que aportan información, su motivación por participar, el uso que le dan al medio, la frecuencia de envío y publicación de contenidos, su percepción de relevancia noticiosa y su grado de participación en otros medios.
El universo de estudio fueron todos los ciudadanos que aportan contenidos a los medios de comunicatión chilenos autodefinidos como de periodismo ciudadano. Estos medios fueron clasificados con anterioridad en las categorías "Plataformas de periodismo ciudadano" y "Extensiones web de medios tradicionales y sitios web informativos que incorporan a los ciudadanos a través de secciones específicas".
Debido a la naturaleza de la actividad, y a que muchas veces se realiza en forma anónima, resultó imposible tener una noción clara del número y de las características del universo en estudio. Por ello, se acotó la muestra de aplicación de la encuesta de acuerdo con la siguiente definición operacional: "Colaborador ciudadano" es toda persona que, al momento de la distribución de la encuesta, se encontrara registrada con sus datos personales en alguno de los medios de comunicación autodenominados de periodismo ciudadano según la lista construida entre 2008 y 2009 por este equipo de investigación; que hubiera enviado al menos una vez un producto informativo (texto o audiovisual) a dicho medio, y que pudiera contactarse vía correo electrónico31.
La encuesta se distribuyó vía correo electrónico32 a 318 personas que el equipo de investigación consolidó en su base de datos. La Red de Diarios Ciudadanos contactó directamente a las personas inscritas en sus medios. Del total de encuestas repartidas se recibieron 190 respuestas.
Método cualitativo: entrevistas en profundidad
La mirada desde sus otros protagonistas —los responsables de los medios— se obtuvo a través de una serie de entrevistas en profundidad que examinaron su cercanía a los valores básicos de la profesión periodística. Los entrevistados fueron33:
Dos gerentes de la Red de Diarios Ciudadanos34 y dos directores de sus medios asociados: El Vacanudo35 y El Repuertero36.
Los encargados de las secciones ciudadanas de medios tradicionales de prensa y TV: http://www.Lanación.cl37, http://www.Latercera.com38 y http://www.Canal13.cl39.
Los responsables de cuatro medios no pertenecientes a cadenas pero que han tenido algún valor para el desarrollo del fenómeno en Chile: http://www.Elmaulee.cl40, http://www.Elexpresso.cl41, http://www.Lanalhuenoticias.cl42, http://www.Canaldenoticiasdemalleco.cl43.
La primera colaboradora chilena de Ohmy-News44.
A ellos se les aplicó un cuestionario de 22 preguntas que abarcó los siguientes temas: definición del concepto periodismo ciudadano, trabajo operativo del medio, tipo de selección informativa al momento de decidir la publicación, edición y estilo, y criterios de ética periodística.
Resultados de la investigación Perfil del colaborador ciudadano
¿Por qué participa en un medio ciudadano?
Respecto de los usos que los ciudadanos hacen de los medios, las principales motivaciones que declaran para participar son: informar a la comunidad y expresar su opinión sobre ciertos temas. En cambio, los valores más bajos se relacionan con la posibilidad de ser testigo de algún hecho y narrar situaciones personales.
¿De qué manera participa en el medio?
La mayoría de los ciudadanos dice aportar a los medios a través de artículos de opinión y comentarios y, en menor medida, de artículos informativos y sugerencia de temas o denuncias.
¿Cómo describiría su trabajo para el medio?
Si bien en las dos respuestas anteriores la mayoría de los encuestados señala que su trabajo se basa en el envío de opiniones y comentarios, al describir su labor declaran que se refiere más bien a la búsqueda de temas, los cuales complementan con información adicional.
Según su consideración, el material que envía es importante para...
La encuesta dejó en evidencia que presentan temas que consideran importantes para todo el país o al menos para una región. Llama la atención que, en el opuesto, las alternativas importantes "para mí", "para mi familia" y "para mi barrio" casi no obtienen respuestas.
Indique su género
El mayor porcentaje de los ciudadanos que contestaron la encuesta son hombres, mientras que menos de un tercio son mujeres. El gráfico 5 muestra la marcada diferencia que existe entre ambos géneros al momento de participar activamente en la generación de contenidos para un sitio de carácter ciudadano.
Indique su nivel de estudios
Casi la totalidad de los ciudadanos declara tener educación universitaria. Esta cifra se refuerza al observar que más de la mitad dice tener educación universitaria completa. Del total de casos, alrededor del 18% señala tener estudios de postgrado.
¿Tiene algún tipo de estudios en el área de las comunicaciones?
El 39% responde que sí tiene algún tipo de estudios en el área de las comunicaciones.
¿En qué formato suele aportar información al medio?
El formato preferido para aportar al medio es el texto (96%), en segundo lugar las fotografías (48%), mientras que el aporte de videos y audio es bastante reducido.
¿Con qué frecuencia envía material al medio?
La mayoría dice elaborar material con una frecuencia esporádica (cada dos meses o más). Solo el 11% declara enviar diariamente contenidos, y un 27% declara hacerlo semanalmente.
¿Participa aportando material en otro sitio web o medio de comunicación?
El 58% declara participar en más de un medio de comunicación a la vez.
Descripción del trabajo de los medios ciudadanos en Chile según sus responsables
El abanico de medios ciudadanos en Chile no sigue una única línea de trabajo, sino que adopta diversas formas dependiendo de las características de cada uno. Para conocer cómo se estructura desde su interior se diseñó una pauta de 22 preguntas referidas a: la definición del fenómeno, el trabajo operativo, los criterios de selección informativa, la edición y el estilo, y conceptos de ética periodística.
Al responder a la pregunta ¿qué se entiende por periodismo ciudadano? las respuestas más frecuentes fueron:
Busca ser independiente de cualquier poder fáctico o económico de relevancia, y sus participantes no deben pertenecer a grupos tradicionales de poder.
Quien ejerce esta actividad, en su mayoría, no tiene estudios formales en el área de las comunicaciones.
Son espacios de opinión más que de información.
Es una actividad no remunerada, que se realiza por motivaciones personales.
Apunta a públicos locales y regionales más que a nacionales.
Además, los encargados de las secciones ciudadanas de los medios tradicionales consideran que este fenómeno no debería denominarse periodismo ciudadano. Según ellos se trataría, casi siempre, de un apoyo menor al trabajo periodístico consistente en denuncias, incluso sin fuentes.
Concuerdo más con el término Reportero Ciudadano. Es la función que cumplen las personas que viendo o siendo parte de una noticia, envían su material a los medios tradicionales o bien optan por crear los suyos, convirtiéndose en nuevas fuentes de información (Elisa Segura, Teletrece online).
No lo llamaría periodismo ciudadano. El periodismo está hecho para que lo desarrollen los periodistas. Lo llamaría participación ciudadana. El público se informa a través de plataformas tradicionales. Todavía no encuentro que haya un medio ciudadano que realmente informe a la gente (Rodrigo López, http://Latercera.com).
En el caso de la Red de Diarios Ciudadanos otro elemento constitutivo de su definición es su foco: movilizar más que informar. Estos medios buscan convertirse en potenciadores de una conversación ciudadana y en generadores de cambios en su entorno inmediato.
En general les pedimos a los equipos que escriban para provocar la conversación ciudadana y tratamos de evitar la nota informativa que tiene cero comentarios. "Se inauguró plaza en..." no funciona. La nota es más bien "¿Es esta la plaza que necesitábamos...?" Hay que instalar este tipo de cuestionamientos. La intención es que algo cambie, que algo pase (Robinson Esparza).
La movilización es elemento central. La persona es protagonista de este periodismo que viene, en que no son actores observadores sino protagonistas de lo que dicen (Gerardo Espíndola).
Respecto del trabajo operativo hay una constante: para que estos medios se sostengan en el tiempo deben tener profesionales del periodismo en su planta, los cuales ejercen las labores de editor, reportero y redactor. Su incorporación a estos medios se justifica por la necesidad de actualizarlos de manera periódica, lo que no se lograría con un aporte exclusivamente ciudadano, pues este no es constante en el tiempo. Por ello, otra labor del periodista tiene que ver con motivar y movilizar a sus colaboradores para que envíen material.
Hoy el editor tiene que ser un periodista sí o sí. No se transa. Tenemos editores que han trabajo en El Mercurio y en La Tercera (Robinson Esparza, Red de Diarios Ciudadanos).
Los movilizadores tienen un rol muy clave porque son capaces de llegar a la población, capacitarlos y establecer un compromiso tal que los ciudadanos establecen un vínculo con él (Gerardo Espíndola, Red de Diarios Ciudadanos).
Sobre los criterios periodísticos que se manejan, los entrevistados coinciden en que tienen que ver con la actualidad, la proximidad y las temáticas locales. En su mayoría, estos medios no buscan "golpear con información" ni ser vitrina del acontecer inmediato, sino ser una ventana de reflexión sobre temas que, si bien son actuales, son tratados de manera atemporal.
[La noticia principal es] la de mayor actualidad, de mayor cercanía a Cañete, mayor contingencia y hecha por colaboradores permanentes (Alejandro Fica, http://Lanalhuenoticias.cl).
[La noticia principal se elige] según su importancia simbólica, que la gente pueda decir: me gusta porque aparece mi comuna, o porque en mi región se inventó algo, etc. (Ignacio Corvera, Maulee.cl).
En términos de estilo y redacción, en general, se mantiene la mano del autor, pero se corrigen los errores ortográficos y de redundancias. En el caso de la Red de Diarios Ciudadanos las notas se escriben prioritariamente en primera persona, pues la idea es que cada colaborador entregue su opinión y se haga responsable de sus palabras. En vez de hacer un reportaje en el que se integren las distintas voces de una situación, se pretende que, a partir de una nota que muestre una arista particular, se generen otras que recojan distintos puntos de vista.
Creo que debe ser escrito en primera persona a diferencia del periodismo tradicional, porque son ciudadanos que se hacen responsables de lo que están diciendo (Gerardo Espíndola, Red de Diarios Ciudadanos).
Respecto de su línea editorial y comportamiento ético, los medios en su mayor parte dicen no tener una línea editorial explícita, sino más bien un código de ética muy estricto que se refiere principalmente a:
El rechazo de la crítica sin fundamento.
El cuidado en el lenguaje.
El respeto a la honra de las personas.
El rechazo de material anónimo.
El rechazo al plagio46.
Para evitar estos problemas, todos los medios consultados piden a sus colaboradores que se inscriban previamente en sus sitios web. Además de entregar sus datos, los ciudadanos tienen que aceptar una carta/código de ética referida, en especial, al modo de tratar a las personas.
Nos consideramos un medio pluralista, por lo 2 que no poseemos filtro político, racial ni religioso, pero se solicita que cada colaboración se plantee en términos de respeto. No se admiten declaraciones, cartas o denuncias anónimas, lo que ha contribuido a sostener cierta calidad en el material (Julio Rodríguez, Canal de Noticias de Malleco).
Conclusiones
El trabajo de investigación presentado en este artículo permite concluir:
1. Respecto del perfil de los colaboradores ciudadanos: las personas que participan activamente en Chile en medios que ofrecen espacios de colaboración ciudadana son sobre todo hombres con educación superior, cuyo aporte es más bien coyuntural. Los roles que suelen adoptar son, según la clasificación propuesta por este equipo, los siguientes:
Opinante/Crítico: emite dictámenes o juicios sobre un tema, entregando una visión unidireccional y personal del mismo.
Proponente/Denunciante: conoce o ha tomado parte de algún hecho que considera de valor noticioso y lo entrega al medio, para su posterior elaboración o para darlo a conocer a sus pares.
Testigo: comparte una experiencia personal, relatándola o entregando la información a través de otro soporte, por lo general audiovisual. Muestra lo que vio, en primera persona.
Colaborador informativo: elabora un producto a partir de un tema que no necesariamente ha experimentado, cumpliendo con los criterios éticos básicos del periodismo y aplicando algunas de sus características como profesión (datos comprobables, fuentes distintas a sí mismo, base narrativa fáctica, etc.).
2. Respecto de la percepción de sus actores sobre la presencia de valores profesionales en la actividad: si consideramos la definición operacional de periodismo ciudadano enunciada al comienzo de este artículo, se deduce que las características de este fenómeno en el caso chileno no permitirían denominarlo como "periodismo". Si analizamos uno a uno estos valores se observa que:
Elemento fáctico ausente: se refiere a opiniones más que a hechos.
La razón de ser de la mayoría de los medios analizados no es ser una fuente de información dura, sino convertirse en una plataforma en la que las voces ciudadanas puedan darse a conocer. La opinión, y no la información, justifica tanto el trabajo de los medios como el de los ciudadanos participantes. Por tanto, el elemento fáctico, esencial en el periodismo, estaría ausente en la mayoría de los casos.
Elemento de equilibrio no prioritario: manda la voz del autor.
Si bien la mayoría de los colaboradores ciudadanos dice elaborar productos con datos y fuentes adicionales a su propia experiencia, esta intención se contradice con su preferencia por el envío de columnas de opinión, comentarios y denuncias. Esto es consistente con lo que declaran los editores y directores de los medios, quienes enfatizan que la pluralidad de voces está dada por la suma de los distintos puntos de vista otorgados por ciudadanos en particular. De esta manera, se observa que el elemento de equilibrio no es una prioridad en la elaboración de cada una de las unidades que se publican.
Elemento de verificación presente, pero delegado a profesionales.
El uso de filtros que aseguren precisión se encuentra con frecuencia en estos medios. Sin embargo, no es aplicado directamente por los ciudadanos, sino que es delegado a profesionales del periodismo que actúan como editores y revisores de contenidos. El requisito de inscripción exigido a los ciudadanos también contribuye a la confiabilidad de lo publicado y al respeto de los principios éticos de la labor informativa.
Estilo del relato: personal.
Respecto del estilo narrativo, que en periodismo debería ser directo y con intención informativa, no es posible establecer una constante, pues resulta tan variado como sus autores. El formato en el que los ciudadanos prefieren aportar a estos medios es el texto, acompañado, en muchos casos, por fotografías.
Estas conclusiones, obtenidas a partir de la mirada de sus protagonistas, se vieron reforzadas por un análisis de contenido realizado como otra arista del proyecto de investigación. Los principales hallazgos de ese análisis apuntan a que la gran mayoría de los relatos publicados cuentan con un solo punto de vista, incluyen en promedio una sola fuente personal, se enfocan en temas y miradas de alcance regional, y cuentan con escasos indicadores de relevancia social (Puente, Saavedra y Grassau, 2011, pp.19-32).
La escasa presencia de valores propios del periodismo en la actividad que se ha denominado como periodismo ciudadano refuerza la intuición de que este no es el concepto más adecuado para designarlo. El ejemplo del cierre de OMNI confirma que hablar de periodismo significaría atribuirle a este fenómeno una serie de cualidades que no posee, sin que esto implique menospreciar su relevancia para la sociedad. En palabras de García Noblejas: "Es por esto que entiendo que —en principio— el así llamado "periodismo ciudadano", hecho probablemente por ciudadanos que desean contribuir al bien común, no es sin embargo un trabajo profesional, sino más bien de una cooperación ocasional o accidental al trabajo de los profesionales del periodismo" (García, 2010).
Debido a ello, este equipo propone que dicha actividad debería denominarse "complemento ciudadano" al panorama informativo. Hablar de "complemento" resulta más apropiado, pues es un término que da mayor significancia al aporte que la participación ciudadana puede entregar y no a la posibilidad de que se trate de una sustitución del periodismo como profesión. Los ciudadanos no tienen ni el deber, ni el compromiso ni las posibilidades de acceso a la información que les permitan cumplir a cabalidad con la responsabilidad social que define al periodismo. Se trata de una misión que el periodista asume como su razón de ser y que no puede ser delegada si esperamos que las personas tengan la información que necesitan de su entorno para tomar decisiones con libertad y vivir en democracia.
Pie de Página
3 Véase Corresponsales de El Nortero (2010), Mamani (2010), Equipo El Rancahuaso (2010), Esparza (2010).
4 El proyecto es dirigido por Soledad Puente, como investigadora principal, Silvia Pellegrini y Gonzalo Saavedra, como co-investigadores, y cuenta además con Constanza Mujica y Daniela Grassau, como asistentes de investigación.
5 Este concepto se desarrolla en profundidad en el artículo de Pellegrini (2010, pp. 271-290).
6 Estas formas de inclusión de los ciudadanos se referirían a los primeros niveles de participación descritos por Steve Outing (2005).
7 El Poynter Institute, entre otros, introdujo los temas de periodismo ciudadano y publicación participativa dentro de su línea de estudio sobre medios online: http://www.poynter.org/search/results_article.asp?txt_searchText=citizen+journalism&txt_searchScope=all [Fecha de consulta: 19 de abril de 2010]. Por su parte, las Universidades de Harvard y Berkeley fundaron el Center for Citizen Media, por iniciativa de Dan Gillmor, centro sin fines de lucro, donde trabajan investigadores de la Escuela de Graduados en Periodismo y el Centro Berkman para Internet y Sociedad de la Escuela de Leyes de Harvard. Cfr. http://citmedia.org/ Sobre periodismo ciudadano (citizen journalism) cfr. Rosen (1999); Rosenberry y Burton (2010), entre otros.
8 Profesor de New York University, http://pressthink.org , http://www.youtube.com/watch?v=QcYSmRZuep4 [Fecha de consulta: 14 de enero de 2010]. Traducción al español: "Es hilarante, para mí, observar las formas en que la gente se complica con el término periodismo ciudadano. Llámenlo como quieran. Muchas personas quieren saben qué es el periodismo ciudadano. Bueno, se los diré: cuando la gente se dio cuenta de que existe una audiencia y empezó a emplear las herramientas de la profesión (prensa) para informarse unos a otros. Eso es periodismo ciudadano. ¿Lo captan?"
9 Véase también Bruns (2005, 2007, 2008, 2009).
10 Según el autor el Periodismo 1.0 es el que traspasa el contenido de los medios tradicionales a la Red, el Periodismo 2.0 es la creación de contenido en y para la Red, sumando sus características de hipertextualidad, interactividad, multimedia, etc., mientras que el Periodismo 3.0 es la socialización de la información, a través de una conversación virtual en la que los participantes intervienen en el propio mensaje.
11 Traducción al español: "Con OhmyNews queríamos decir adiós al periodismo del siglo XX, en el cual las personas solo veían las cosas a través de los ojos de los medios de referencia conservadores. Nuestra premisa fundamental es que todo ciudadano puede ser un reportero. Les mostramos todo y las personas, por sí mismas, juzgan su veracidad". (Oh Yeon Ho, citado en Kahney, 2003).
12 Traducción al español: "La amplia gama y frecuencia de temas recibidos se relaciona fuertemente con nuestro segundo problema: la revisión de los datos. Al tener historias provenientes de lugares como Afganistán, Brasil, Zimbawe, y de muchas otras partes, se volvió imposible para nuestros editores chequear cada una de las historias. La verificación de datos es uno de nuestros principios fundacionales" (OMNI, 2010).
13 Este concepto ha sido estudiado por casi veinte años por un equipo de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el cual ha desarrollado el concepto de Valor Agregado Periodístico (VAP) y, a partir de él, una metodología capaz de medir la presencia/ausencia de indicadores de calidad periodística en los productos mediales. Específicamente el concepto de relevancia se ha operacionalizado a través de indicadores como: el estatus de los implicados y su número, la magnitud y duración de las consecuencias, y la frecuencia de ocurrencia del hecho (Pellegrini et al., 2011).
14 Así ha quedado demostrado desde que en la Escuela de Periodismo UC se iniciaran los análisis de contenido periodístico a través de la aplicación de la ficha VAP.Equipo VAP-UC, 2004, pp. 101-113; Puente y Mujica 2004, pp. 85-100; Puente y Grassau, 2009, pp. 29-38).
15 Para tener una mirada con mayor profundidad, desde la perspectiva de la TV regional, se sugiere consultar el texto, resultado de un proyecto de investigación del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico de Chile (Fondef), que publicara un grupo de profesores de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Pellegrini et al., 2009).
16 Cfr. http://www.lanalhuenoticias.cl; http://es.wikipedia.org/wiki/Lanalhue_Noticias; http://periodismociudadanochile.wordpress.com/2008/11/27/lanalhue-noticias-el-primer-medio-de-periodismo-ciudadano-en-chile/
17 Cfr. http://www.elmorrocotudo.cl
18 Cfr. http://www.atinachile.cl/content/view/117356/7-ANOS-CUMPLEDIARIO-CIUDADANO-LANALHUE-NOTICIAS.html
19 Cfr. http://www.diariosciudadanos.cl/nuestraempresa
20 Cfr. http://www.periodismociudadano.com/2007/05/28/el-morrocotodo-primer-diario-ciudadano-del-mundo-hispano-parlante/ http://periodismociudadanochile.wordpress.com/2008/l2/02/el-morrocotudo-el-primero-de-la-red-de-diarios-ciudadanos/ http://www.elpais.com/articulo/semana/Periodismo/ciudadano/participacion/Chile/elpeputeccib/20070201elpciblse_1/Tes
21 Cuyo nombre hace alusión a una de sus principales atracciones turísticas: el Morro de Arica.
22 Además de El Morrocotudo, la Red de Diarios Ciudadanos está conformada por: El Rancahuaso, El aMaule, El Observatodo, La oPiñón, El Naveghable, El Macanudo, El Repuertero, El Nortero, El Paradiario 14, El Martutino, El ConceCuente, El Boyaldía, El Quehaydecierto y El Magallanews. Los nombres de todos los medios hacen alusión a alguna zona o característica particular de cada región. Por ejemplo, el ConceCuente se ubica en la ciudad de Concepción.
23 Las iniciativas personales, al estilo blog, no fueron incluidas en este catastro.
24 Para ello se usaron como guía las listas de medios registrados en los organismos oficiales que agrupan a la televisión, la prensa escrita y la radio: la Asociación de Radiodifusores de Chile, el Consejo Nacional de Televisión y la Asociación Nacional de Prensa. Además, se revisaron las plataformas informativas anunciadas en el portal http://www.sitios.cl que agrupa los principales sitios web de Chile, a partir del cual se revisaron: El Mostrador (http://www.mostrador.cl), http://Terra.cl, http://tttp://MSN.cl y http://VTR.cl. Por último, se censaron los medios de la Red de Diarios Ciudadanos y los sitios clasificados como de "periodismo ciudadano en Chile" según el portal http://www.periodismociudadano.com.
25 Para el análisis de contenido se seleccionaron aquellos medios que en su índex incluían alguna referencia al concepto "participación ciudadana". La ficha de clasificación que se confeccionó para su evaluación consideraba los siguientes criterios: a) uso y tipo de manuales usados; b) nombre que describe su actividad; c) clasificación según las taxonomías tradicionales que la literatura considera para este tipo de medios: tipo de medio, conexión con las audiencias, acción informativa y motivaciones, d) clasificación a través de esquemas tradicionales: desde la ética, desde la misión, desde la narración y desde la acción profesional.
26 En ese momento era caso de la sección "Tú Reportero" de http://Terra.cl, en cuyos artículos aparecía el nombre del periodista ciudadano y, pese a no publicarse el nombre del periodista profesional, se publicaban los Derechos Reservados para http://Terra.cl, http://www.terra.cl/tureportero/
27 Ejemplos de este tipo se podían apreciar en http://www.prensatocopilla.cl, en la sección "Periodista ciudadano" del diario Estrella de Iquique (http://www.estrellaiquique.cl), o en la sección "Cazanoticias" de Chilevisión Noticias (http://www.chilevision.cl).
28 Un ejemplo de esto era la sección "Ciudadanos reporteros" de http://www.canal13.cl.
29 Un ejemplo era en ese momento el sitio de Radio Cooperativa: http://www.cooperativa.cl.
30 http://www.elpais.com/articulo/semana/Periodismo/ciudadano/participacion/Chile/elpeputeccib/20070201elpciblse_l/Tes
31 Quedaron, por tanto, fuera de la muestra aquellos ciudadanos que, pese a colaborar frecuentemente en un medio, no se encontraban inscritos en él al momento de la distribución de la encuesta.
32 A través de la empresa http://www.EncuestaFácil.com
33 Este trabajo fue realizado en enero de 2010 por la asistente de investigación Muriel Alarcón, guiada y siguiendo un cuestionario preparado de antemano por los responsables del proyecto.
34 Robinson Esparza, gerente de expansión y comunidades, quien además participó en la fundación de La Opiñón, y Gerardo Espíndola, gerente de productos de la Red de Diarios Ciudadanos, quien también fue uno de los fundadores del primero de los medios de esta red: El Morrocotudo.
35 Felipe Bustamente. http://www.elvacanudo.cl
36 Alejandro Bernales. http://www.elrepuertero.cl
37 Samuel Romo, subeditor de http://LaNación.cl. El diario La Nación es el matutino perteneciente al Estado de Chile y administrado por el gobierno de turno. Disponible en: http:/www.lanacion.cl/noticias/site/edic/2010_08_02_1/port/reporteros.htlm
38 Rodrigo López, editor de La http://tercera.com. El diario La Tercera, junto con El Mercurio, es uno de los periódicos de referencia de Chile. Disponible en http://www.latercera.com/
39 Elisa Segura, subeditora Tele13 On Line, y responsable de la sección “Ciudadano reportero”. Canal 13 es uno de los tres principales canales de televisión abierta de Chile http://tele13.13/creporteros.htlm
40 Ignacio Corvera, director de http://www.maulee.cl
41 Octavio Catalán, editor de http://www.expreso.cl
42 Alejandro Fica, editor de http://www.lanalhuenoticias.cl
43 Julio Rodríguez Lecerf, director del canal de noticias Malleco. Disponible en http://www.canaldenoticias.cl
44 María Pastora Sandoval.
45 La fuente de todos los gráficos aparecidos en el artículo es: Proyecto Fondecyt No. 1080049: "Análisis y desarrollo de un método de incorporación de los ciudadanos al sistema informativo".
46 Por ejemplo, en el diario El Vacanudo hacen una especial mención a este tema: "El copiar y pegar es inaceptable y ocurre mucho". Felipe Bustamente, director de El Vacanudo, en entrevista para esta investigación, realizada en enero de 2010.
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